Alguien dijo que "sólo el amor y la muerte modifican nuestra existencia". Ante esos dos grandes acontecimientos de la existencia humana, nos encontramos con nosotros mismos, con nuestro pasado y nuestra biografía, y a veces salen cosas que siempre hemos pretendido ignorar, aunque fuera inconscientemente. El amor y la muerte se convierten en dos poderosos elementos catárticos de los seres humanos que nos situan ante la realidad de nuestra existencia. Este es el caso que os presentamos hoy en nuestras "Historias de Diván", un paciente que acude a la consulta aparentemente para elaborar el duelo por la muerte de su padre y acabará encontrando la realidad de su propia vida. Muy interesante.
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