martes, 30 de septiembre de 2014

Pastillas para 'ser felices': la obsesión por los fármacos

Los españoles somos los terceros consumidores de ansiolíticos en Europa por detrás de irlandeses y portugueses. El insomnio y los trastornos de ansiedad a causa de la crisis económica están disparando el consumo. En los Estados Unidos domina el consumo de barbitúricos y las anfetaminas arrasan.



Automedicación
En los países ricos, la ansiedad, la obesidad, los dolores, el insomnio o la misma depresión, se suelen tratar por lo que dice un amigo o lo que le ha ido bien al vecino del quinto. Un ejemplo de esta situación es aquel paciente que al entrar en la consulta y como forma de presentación me dijo: “Mire, doctor, quiero que me recete la pastilla verde de la depresión pues a mi vecina se la prescribió y le ha ido muy bien”. Me quedé perplejo pues no sabía ni qué le pasaba, ni quién era su vecina y, por supuesto, a qué antidepresivo se refería con lo de “la pastilla verde”...


Polifarmacia
Es otro gran lastre de la medicina actual. Cuando acude una persona mayor a la consulta, es frecuente que, incluso antes de manifestar su dolencia, a modo de muestrario, extienda sobre la mesa del médico las diversas pastillas que está tomando: para el colesterol, la hipertensión, la ansiedad, el insomnio, el mareo, los dolores de cabeza, para el estómago, etc.

Entre otras razones, podemos afirmar que a esta situación se llega por dos caminos: una atención médica dirigida al síntoma (no a la persona como totalidad) y, por parte del paciente, una incapacidad para aceptar lo que mi abuela denominaba “las goteras de la edad” (dolores, insomnio, mareos, etc.). Ambas circunstancias, cuando se cruzan, se potencian y dan lugar a la polifarmacia en un intento por no sufrir (paciente) y en un deseo omnipotente de evitar todo sufrimiento (médico).

A todo esto podemos agregar otro dato: vivimos en “la cultura de la pastilla”: existe un comprimido para adelgazar, otro para dormir bien, para estar mejor, para estar más alegre, etc. Nuestra sociedad es una sociedad medicalizada y donde se busca el remedio mágico para todo, incluso en la medicina no oficial.

En este contexto, el medicamento adquiere un valor significativo. Es más, algunas personas no pueden vivir sin las pastillas, azules, rojas o amarillas. Pero no todas las personas tienen las mismas motivaciones en la utilización de los fármacos, casi siempre necesarios, pero en ocasiones utilizados para tapar alguna deficiencia psíquica. Veamos algunas de ellas:


1.- Sentimiento de inferioridad
Existen personas que parten de una concepción muy negativa de su cuerpo, de sus capacidades para estudiar o para relacionarse con el otro sexo. Una solución fácil es tomar una pastilla para adelgazar o una anfetamina para conseguir un “mayor rendimiento intelectual” o un fármaco para ser más alegre, menos introvertido. Pero en estas situaciones ocurre como en “la parábola del saco roto”, que la solución no está en llenarlo de piedras preciosas (todo se caía pues tenía un agujero en el fondo), sino en remendar, en reconstruir al sujeto para superar su sentimiento de inferioridad. La solución, pues, no está en la pastilla sino en la capacidad del sujeto para cambiar y tomar sus propias decisiones. Si no ‘remendamos’ nuestra propia existencia de nada servirán las opciones que tomemos, por buenas y sabias que sean.


2.- Concepto mágico del fármaco
En ocasiones, el sujeto toma la medicación, como Popeye comía sus espinacas, esperando que por arte de magia, se convierta en el más guapo, más fuerte o más deseado. De aquí, surgen los productos maravillosos para reponer la caída del cabello o no ganar peso, entre otros. En estas ocasiones se olvida que todo ser humano tiene capacidad para cambiar y cambiar a los demás.


3.- La ley del mínimo esfuerzo
En el uso de los medicamentos a veces subyace la ley del mínimo esfuerzo. Estamos inmersos en una cultura en la que se prima los resultados (ganar más dinero, tener más salud...) no los medios y el esfuerzo que tenemos que poner para mantener la “línea” o tener un adecuado nivel de colesterol, etc. Los medicamentos pueden ayudar a mantener un adecuado nivel de bienestar, pero cada uno de nosotros debe esforzarse por mantener una vida saludable.


4.- Bajo umbral de sufrimiento
Tanto el dolor físico como psíquico (la angustia) es mal soportado por la mayoría de las personas. Huimos de todo lo que huela a malestar y rápidamente tomamos el analgésico para el dolor de cabeza o de espalda o un ansiolítico cuando nuestro hijo adolescente no ha llegado a su hora a casa, etc. En estas ocasiones, los fármacos nos pueden quitar el síntoma, pero también nos pueden incapacitar para poder comprender mejor la situación y, consiguientemente, poner los remedios más oportunos. 

Es evidente que gracias a las investigaciones farmacológicas nuestras vidas son más agradables. Hemos conseguido un mayor nivel de bienestar e incluso, en ocasiones, se puede mantener una cierta calidad de vida en los enfermos crónicos (buenos ejemplos son los avances farmacológicos en el tratamiento del sida). Pero no podemos olvidar que el fármaco también se ha utilizado de forma inconveniente y que en ocasiones se abusan de los mismos. Una información cualificada sobre ellos y el uso racional de los medicamentos son los pilares para conseguir una adecuada salud física y psíquica.


ALEJANDRO ROCAMORA BONILLA

Psiquiatra, catedrático de Psicopatología y miembro fundacional del Teléfono de la Esperanza


lunes, 29 de septiembre de 2014

IN MEMORIAN DE NUESTRA COMPAÑERA MILA

En estos días de Otoño en que comienzan a caer las hojas de los árboles, el Teléfono de la Esperanza de Valencia ha perdido una de sus hojas más queridas: Mila Escrig Tebar, fallecida el pasado 28 de Septiembre.
      
A sus 72 años, ha dedicado más de 20 al voluntariado en el Teléfono de la Esperanza de Valencia, como orientadora y coordinadora en diversos cursos y talleres, así como toda su vida al servicio de los demás, llevando allá donde ella estaba una brisa de aire fresco y alegría.

Sabemos que en el ciclo de la vida después de una estación viene otra, inexorablemente. Cada una distinta, pero todas hermosas. A Mila le llegó su otoño, después de una larga y penosa enfermedad, pero como persona con profundas creencias sabemos que después de esta parte del ciclo de su vida, volverá a despuntar la Primavera, tal vez en otro lugar, pero siempre floreciendo en los corazones de cada uno de nosotros.

En el Teléfono de la Esperanza sabemos que a veces la palabra Esperanza es simplemente eso, una palabra, a veces vacía de contenido para muchos. Personas como Mila hacen que las palabras se conviertan en realidad cotidiana con el ejemplo de sus vidas y nos ayudan a entender lo que significan palabras como Esperanza, pues ella la llevaba allá donde estaba, hasta el último segundo de su vida. Dar vida a la Esperanza con su propia vida esa es la esencia del verdadero Agente de Ayuda.

Recordamos ahora algunas palabras de la Dra. Kübler-Ross, una de las grandes especialistas mundiales sobre el tema de la muerte:

"Morir no es algo que temer. Puede ser la experiencia más maravillosa de su vida. Todo depende de cómo se ha vivido. Los que aprendieron a conocer la muerte, en lugar de temerle y luchar contra ella, se convierten en nuestros maestros  acerca de la vida".

A Mila la recordaremos siempre como una "maestra de vida", porque nos enseñó a vivir a través del sufrimiento. Ella nos enseñó la principal lección de vida: que "el mundo está lleno de sufrimiento, pero también de superación del mismo" (Hellen Keller)

Como dijo el Presidente del Teléfono de la Esperanza de Valencia, Ángel Madrid Soriano, en la celebración de su funeral: "Ahora Mila seguirá cuidando de todos nosotros allá donde esté". Palabras que fueron subrayadas con un sonoro y cálido aplauso de todos los asistentes, que era una forma de decir una vez más: "Mila, te queremos, gracias."

Desde aquí queremos trasladar nuestro más sentido pésame a toda la familia de Mila, mientras que su segunda familia del Teléfono de la Esperanza de Valencia intentáremos continuar su ejemplo, aunque el listón nos lo ha dejado demasiado alto. Gracias, Mila.


domingo, 28 de septiembre de 2014

Dietas para adelgazar: el secreto de la armonía

Era un señor tan delgado, tan delgado, que tenía que pasar dos veces la aduana para saber si había entrado en el país vecino. Era un tipo tan gordo tan gordo, que su ángel de la guarda tenía que dormir en otra cama. Gordos y flacos, bulímicos y anoréxicos de otros tiempo fueron asumidos como parte del patrimonio chistográfico de nuestro país sin mayor trauma. Pero los tiempos han cambiado. Y hoy se puede ser estúpido, presumido, displicente, hipócrita, ladrón, arrogante, tramposo, embaucador, corrupto, lo que quieras, menos gordo.

Para entendernos, una chica de hoy piensa que Marilyn Monroe estaba como un pandero, y no digamos nada las matronas romanas y las Venus de la cultura clásica. Para empezar no entrarían en las tallas medias que se venden en cualquier boutique. Y las Gracias de Rubens no encontrarían modelito para ellas ni en la sección de tallas grandes de El Corte Inglés. Lo que “mola” hoy es estar como Victoria Beckham, ese escurridizo manojo de huesos mal despachado, coronado por una displicente expresión de ajopuerro en forma de nariz.

El problema no es sólo que nuestra sociedad se mueva por códigos de apariencia y primer impacto, donde la simpatía, la bondad o la cultura cuentan muy poco si tienes lo que llaman un “cuerpazo”. Sino que los modelos por antonomasia son escobas caminantes que constituyen ideales inalcanzables para la gente joven y provocan auténticas desgracias físicas y psíquicas.

El fitness (por desgracia el término anglosajón se ha colado en nuestro léxico), el “estar en forma” tiene mucho pues de pura moda, de código icónico defendido por los diseñadores, la publicidad, el cine y la televisión.

Para lograrlo sólo hay dos caminos: no comer, o comer menos, y hacer ejercicio. Los extremos son enfermedades, pero para el ciudadano medio el camino es hacer una dieta.

Con medida, para estar bien, para que nuestro corazón funcione adecuadamente, para evitar la diabetes y los infartos, es adecuado llevar una dieta. El problema es que no todo es oro lo que reluce en los costosos planes de adelgazamiento, dietas-milagro y mitificaciones de algunos productos o alimentos. Hay toda una industria montada en torno a la alimentación y estética física. Por ejemplo, ahora todo tiene Omega-3, que reduce el colesterol (malo) por no hablar de otros ingredientes seudocientíficos que se anuncian mezclados con yogures, galletas y bebidas. La publicidad y el consumo se sirven de la obsesión dominante de estar bien y delgados para vendernos de todo. Afortunadamente algunos médicos nos recuerdan lo bueno que puede ser nuestro aceite de oliva o ingerir un puñado de nueces.

Aquí, entre las dietas-milagro y el cuidado racional del cuerpo vamos a intentar reflexionar sobre la manipulación en el que caemos. Que el tabaco hace daño es evidente, pero convertir el tabaco en el demonio negro que causa todos nuestros males, es olvidarse de otros tan peligrosos como la contaminación, la comida-basura y el consumo de alcohol, o simplemente conducir los fines de semana. En toda hipótesis es bueno ocuparse, no obsesionarse.

Del famoso mens sana in corpore sano parece que practicamos hoy sólo la segunda parte. Por ejemplo, hay gente que enferma por una dieta o una operación de cirugía estética, o que simplemente vive estresado, sin tiempo para hablar con su esposa e hijos, por dedicar demasiado al 'footing' o a un gimnasio. Quizás se quite la barriga, pero está a punto de que le salga una 'joroba psíquica' de mucho más difícil solución.

Quizás la mejor salida ya la apuntaba el sabio Pitágoras en este bello texto: “Si se os pregunta ¿en qué consiste la salud?, decid: en la armonía, ¿Y la virtud?, en la armonía. ¿Y lo bueno?, en la armonía. ¿Y lo bello?, en la armonía. ¿Y qué es Dios?, responded aún: la armonía. La armonía es el alma del mundo. Dios es el orden, la armonía, por la que existes y se conserva el universo”.

De modo que el arte de vivir es como coordinar dentro de nosotros una sinfonía, cuyos dos instrumentos más cercanos son el alma y el cuerpo. Ambos deben ser alimentados, templados sin excesos y sobre todo armonizados en buen concierto. Pero si falla el cuerpo o si este nos destruye y encabrita, no olvidemos que al final el jinete que lo domeña es sólo el alma, capaz de sublimar lo negativo y conducirnos, aún más allá de las limitaciones físicas, a la libertad, que es siempre interior.


PEDRO MIGUEL LAMET
Periodista, escritor y director de la revista Avivir, del Teléfono de la Esperanza

sábado, 27 de septiembre de 2014

VUELVE "ENTRE AMIGOS" AL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA

Uno de los programas más demandados en el Teléfono de la Esperanza de Valencia es el Programa "Entre Amigos". Después del paréntesis veraniego, vuelve de nuevo puntual a su cita con todas esas personas que viven la soledad desde sus diferentes situaciones personales.

En nuestra sociedad existen muchas personas que viven solas y aisladas, con una gran necesidad de relación y de comunicación interpersonal. Especialmente, en los fines de semana, esta necesidad de dialogo es más frecuente en personas que viven solas o que tiene graves problemas familiares. 
También las personas enfermas, introvertidas, personas con duelos recientes o cronificados, personas que sus amigos se han trasladado fuera o se han casado, etc.; personas sanas que, en definitiva, quieren compartir su amistad con los demás. Es una actividad que se realiza con el fin de brindar un espacio y ofrecer la oportunidad de convivir y relacionarse con otras personas en grupos de comunicación y encuentro. El clima es de respeto a la persona, de aceptación incondicional y diálogo amistoso. 

Así pués, va dirigido a personas que se sienten solas, que tienen dificultades para relacionarse y que desean un espacio sano para compartir vivencias enriqueciéndose mutuamente, independiente de su nacionalidad, raza, color, estatus socio económico, etc. También va dirigido a aquellas personas con relaciones de amistad sanas pero que desean ampliar su red social.
   
Sabemos que sois muchos de vosotros que nos estáis llamando preguntando "¿cuando comienza de nuevo "Entre Amigos"?  Para todas/os vosotras/os una gran noticia:
    
Comenzamos la primera sesión el próximo sábado, 4 de Octubre, a las 17'30 en nuestra sede de C/. Espinosa, 9-1º-1ª

Allí os esperamos a todas/os y a aquellas/os que no hayáis venido antes, atreveros a pasar una buena tarde "ENTRE AMIGOS"

viernes, 26 de septiembre de 2014

Biología del pensamiento (o Biología de la creencia) por el Dr.Bruce Lipton (Biólogo celular)

Nos han hecho creer que el cuerpo es una máquina bioquímica controlada por genes sobre los que no podemos ejercer ninguna autoridad, eso implica que somos víctimas de una situación, no los elegimos, los recibimos al nacer y ellos programan lo que sucederá. Cogí tres grupos de células, las puse en tres placas de Petri, cambié las condiciones, cambié el medio de crecimiento y los componentes del medio ambiente en cada una de las tres placas.

Luego verifiqué que en una de las placas se formó hueso, en otra músculo y en otra, células liposas. ¿Qué fue lo que controló el destino de cada una de ellas si eran genéticamente idénticas? Eso demuestra que los genes no lo controlan todo, es el ambiente, el ser humano es el que controla, dependiendo de cómo lee el ambiente, de cómo su mente lo percibe. Estamos en un punto de la historia en que hemos de elegir ser soberanos o permanecer dependientes. No estamos limitados por nuestros genes sino por nuestra percepción y nuestras creencias”. Dr. Bruce Lipton.

Según la nueva biología, somos más dependientes del medio ambiente que de los genes. Ya no se pueden usar los genes para explicar por qué los humanos estamos en el tope de la cadena evolutiva ni tampoco para explicar por qué nos enfermamos, o cómo actúamos.

Los científicos que siguen a Darwin están cometiendo los mismos errores. Su problema es que subestiman al medio ambiente y que han dado más importancia a la determinación genética, es decir, a la creencia de que los genes controlan la biología humana. Cuando tú crees que los genes controlan tu vida tienes una excusa para considerarte una víctima.

Hay enfermedades que sí, en efecto, son causadas por un gen, pero estas enfermedades equivalen a menos del 2% de los malestares que sufre la población mundial. La mayoría de la gente viene a este mundo con genes que deberían permitirles vivir una vida feliz y saludable. Las dolencias más comunes actualmente como la diabetes, los problemas del corazón y el cáncer son el resultado de la interacción entre múltiples genes y sobre todo de los factores medio ambientales y no son el resultado de uno solo y único gen como se está diciendo.

La confusión viene cuando constantemente los medios de comunicación y la gente en general confunden el significado de dos conceptos diferentes: correlación y relación causa-efecto.

Correlación significa que una “cosa” está ligada a una enfermedad determinada, mientras que una relación causa-efecto implica que esa misma “cosa” controla directamente la enfermedad. Por eso se ha pensado que la mayoría de las enfermedades tienen una causa genética [hereditaria] y que por tanto no podemos hacer nada para defendernos de ellas o para curarnos; las personas viven en un constante miedo esperando el día en que sus genes actúen contra ellos y se enfermen mortalmente. El cáncer es un buen ejemplo.

Las células tienen memoria. Aprenden a través de la experiencia, de su contacto con el medio que las rodea, y luego guardan una memoria que les permite adaptarse mejor y anticiparse a los cambios. Es decir, la células son inteligentes. ¡Esta memoria incluso se mantiene intacta en las células de los órganos que se han donado!.

Las células sin genes (les han quitado el núcleo que contiene el ADN) continuan presentando cierto control “inteligente” de sus procesos, es decir que el ADN no controla su biología ni el núcleo es el cerebro de la célula como se había creído hasta ahora. Se ha descubierto que el verdadero cerebro de la célula está en su membrana, quien convierte las señales ambientales en comportamientos que permiten la superviviencia de todo el cuerpo humano; somos un conjunto de células.

Estudios del genoma han indicado que los seres vivos comparten sus genes no sólo entre individuos de la misma especie -a través de la reproducción y que luego pasan los genes a sus hijos- sino tambien entre individuos que no son de la misma especie. Esto ha sido una adaptación evolutiva para aumentar la sobrevivencia de los seres vivos en el planeta ya que los genes son memorias físicas de las experiencias aprendidas por todos los organismos vivos.

Los peligros de la ingeniería genética y de los alimentos transgénicos saltan a luz con estos nuevos descubrimientos ya que la modificación de los genes de un pimiento -por ejemplo- no se detiene con los pimientos sino que altera la biosfera entera de maneras incontrolables. Se sabe que cuando un humano ingiere un alimento modificado genéticamente, los genes artificialmente creados de dicho alimento se transfieren dentro de las bacterias benéficas de su intestino y modifican los genes de dichas bacterias.

La medicina lucha contra los microorganismos ignorando el hecho de que muchas bacterias son muy importantes para nuestra salud. Por ejemplo, las bacterias que están en el estómago son esenciales para nuestra supervivencia. El uso de los antibióticos es nocivo para la salud porque matan de forma indiscriminada,tanto las bacterias necesarias como las bacterias nocivas para nuestra salud.

El primer libro de Bruce Lipton, ya está traducido al español bajo el título "La Biologia" de la creencia fue declarado como el mejor libro científico del 2006.

El Dr. Lipton es un biólogo celular norteamericano, realiza sus estudios e investigaciones en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y su línea de investigación es la unión entre ciencia y espíritu. Ha sido invitado a numerosos programas de TV y radio para hablar sobre las membranas de las células, epigenética y la nueva biología que son sus temas de especialización.

No dejes de mirar este estupendo vídeo de Bruce Lipton y Wayne Dyer sobre como puedes curarte a ti mismo.

Fuente: http://www.cuantona.com/Brucelipton.html

Puedes no estar de acuerdo con este enfoque, si es así, nos gustaría que nos dieras tu opinión.


jueves, 25 de septiembre de 2014

TALLER "APRENDIENDO A VIVIR CON LA ENFERMEDAD" EN EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA

"Sugerir que la enfermedad es una experiencia positiva es una enorme ingenuidad, pero no nos queda mas remedio que usarla para crecer y conseguir una vida mejor."

Si hay una situación que implica el cambio radical de la visión de uno/a mismo/a y de todo nuestro mundo circundante es la aparición de la enfermedad.

Hay serios obstáculos que la persona debe aprender a vencer. Uno de los primeros es el miedo al propio sufrimiento, cómo afrontar los síntomas físicos y las limitaciones que éstos implican.

Necesitamos encontrar un significado a la enfermedad, preguntarnos qué sentido tiene, para poder controlarla, entenderla, saber cómo apoyarnos en las personas que nos rodean, manejar adecuadamente emociones como la rabia, el miedo, la tristeza...

Por todo ello y conscientes de la importancia vital de esta problemática que afecta a tantas personas, el Teléfono de la Esperanza de Valencia ha organizado un Taller especifico con la finalidad de ayudarnos a integrar las enfermedades crónicas no terminales en nuestras vidas. Esa es la principal finalidad del Taller "Aprendiendo a vivir con la enfermedad"

Es este grupo pretendemos afrontar éstos y otros problemas de forma que nuestras vidas puedan seguir evolucionando con satisfacción a pesar de la enfermedad. Sugerir que la enfermedad es una experiencia positiva es una enorme ingenuidad pero no nos queda más remedio que usarla para crecer y conseguir una vida mejor.

Objetivos del taller:

- Proporcionar un soporte emocional en este difícil proceso de aceptación.

- Enseñar a los participantes estrategias para hacer frente a las dificultades en su medio familiar y social.

- Favorecer el crecimiento personal y el desarrollo de nuevas habilidades y perspectivas de futuro.

Si deseas más información relacionada con este Taller la puedes solicitar llamando al 963916006  o en el correo valencia@telefonodelaesperanza.org 

También puedes acceder a la información y rellenar la ficha de inscripción desde tu casa a través del enlace que figura al final de esta información.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA TE AYUDA A MEJORAR TU AUTOESTIMA

Uno de los problemas que ocasiona más infelicidad y recorta nuestro bienestar emocional es tener una autoestima renqueante. Desde el Teléfono de la Esperanza de Valencia nos planteamos ayudar a la gente a mejorar su autoestima. Algunas de las cosas que recomendamos te las exponemos en esta entrada de nuestro Blog:

1. Conócete a ti mismo y analiza tus virtudes 
En primer lugar debes conocerte a ti mismo. Para ello es importante que analices cuáles son tus cualidades positivas y cuáles las negativas. A diferencia de lo que se cree, las limitaciones humanas son buenas y es importante que conozcas las tuyas propias.
Un ejercicio recomendable es escribir cuáles crees que son tus virtudes y defectos en un papel. ¡No desesperes y date tiempo! 

2. ¡Fuera los pensamientos negativos!
Tú mismo puedes ser tu peor enemigo al exigirte en exceso. A veces puedes caer en la trampa de la autocrítica excesiva en momentos en los que no has conseguido algo que te has propuesto.
Puedes tener a utilizar generalizaciones del tipo "siempre" y "nunca" lo cual merma la propia autoestima.
Una manera de ir cambiando estos pensamientos para que no sean tan dañinos es utilizar una pequeña libreta donde puedas apuntarlos y modificarlos por otros más positivos. De esta manera, irás automatizando poco a poco este cambio hasta que seas capaz de hacerlo sin necesidad de libreta.
Un ejemplo: "No valgo para nada, todo lo hago mal". Puedes modificarlo por: "Sé hacer muchas cosas, pero hay otras que me cuestan más y es cierto que puedo hacer cosas mal, pero no todas".

3.  Mejora tu inteligencia emocional.
Por último, hay que destacar la importancia que tiene la inteligencia emocional en la autoestima. Para mejorarla es necesario conocer las emociones y conductas derivadas de las mismas y valorar si estas son adaptativas o no. Identificar tus sentimientos y conocer el momento en el que se producen es fundamental. 

4. Muestra tus emociones sin herir a los demás.
La asertividad es importante ejercitarla y trabajarla pues te permitirá comunicarte de una manera más fluida, respetando los derechos de los otros y los propios. Básicamente es transmitir lo que quieres y cómo lo quieres sin herir los sentimientos o emociones de los demás.

5. Utiliza recursos sociales o pide ayuda terapéutica
En este sentido el Teléfono de la Esperanza de Valencia ofrece de forma abierta un Taller de Autoestima,dirigido a todas aquellas personas que quieran mejorarla. Para más información puedes dirigirte al 963 91 60 06 o al email valencia@telefonodelaesperanza.org  También puedes informarte e incluso formalizar tu inscripción desde casa, a través del enlace que figura al pie de esta entrada. Comenzamos a partir de Octubre y las plazas son limitadas.No dejes perder la oportunidad de mejorar tu Autoestima.


lunes, 22 de septiembre de 2014

18 consejos prácticos para superar el insomnio

Dormir es una de las funciones más necesarias para nuestro organismo ya que es durante las horas de sueño cuando nuestro cuerpo se recupera de la actividad diaria. Aquí tienes unas recomendaciones eficaces para crear una rutina que nos ayude a evitar esas largas noches de insomnio.

1. Sin luz. El cuerpo humano tiene una glándula llamada pineal sensible a la luz y que produce melatonina, también conocida como la hormona del sueño, cuando disminuye la luminosidad. Así pues es importante que la habitación esté a oscuras, sin luces encendidas, ni ventanas por donde entre la luz de las farolas. Como no siempre es fácil que una oscuridad sea absoluta, valora el uso de un antifaz para cubrirte los ojos.

2. En silencio. El silencio es muy importante para conciliar y mantener el sueño. En caso de que no sea posible, piensa en el uso de tapones para los oídos.

3. Temperatura. Duerme en una habitación bien ventilada, evitando el exceso de frío o calor. Cuando estamos dormidos, la temperatura interna del cuerpo baja, así que no es raro que los pies se enfríen, esto puede producir malestar y, por eso, nos despertemos. Usa calcetines a la hora de dormir o una bolsa de agua caliente.

4. Comida. Los expertos recomiendan cenar al menos una hora y media antes de ir a dormir e igualmente aconsejan no acostarse con hambre. No tomes algo dulce antes de dormir ya que eleva la glucemia y dificulta el sueño, además provocará que te despiertes en mitad de la noche cuando ésta comience a bajar.

5. Bebida. Por otra parte también se recomienda evitar las bebidas excitantes, como los refrescos de cola, el café y el té. No tomes ningún líquido las dos horas antes de irte a dormir, esto hará que te levantes menos para ir al baño. Hay infusiones que te ayudarán a relajarte, prueba a tomar tila, passiflora o valeriana.

6. Drogas y alcohol. No consumas drogas ni alcohol. Muchas personas creen que el alcohol y las drogas los relajan y producen somnolencia, pero no es así. El alcohol y las drogas perturban el sueño y aumentan las probabilidades de despertarnos a mitad de la noche.

7. Rutina. Procura acostarte y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayudará a que su cuerpo entre en un ritmo de sueño, lo que hace más fácil quedarse dormido y levantarse por las mañanas. Además recuerda ir al baño justo antes de acostarte para evitar levantarte durante la noche.

8. Contaminación electromagnética y tecnologías. Mirar la pantalla del ordenador, tener el móvil u otros aparatos que precisen un transformador cargándose cerca de la cabecera de la cama puede producir alteraciones. Si ves la tele, que no sea una película o un programa que cause tensión. Eso sucede con frecuencia en los programas que se emiten por la noche, que tratan de captar nuestra atención generando gran expectación en la audiencia.

9. El mito de las ocho horas. Los expertos aseguran que las horas de sueño dependen de cada persona y, por supuesto, de la edad.

10. Siesta. Mantén horarios regulares de alimento, ejercicio y sueño evitando las siestas. Si haces siesta, que no dure más de media hora.

11. Hacer ejercicio. No hagas ejercicio justo antes de acostarse (excepto si son de relajación), porque actuará como un excitante estimulando el organismo.

12. Dormitorio. Los expertos recomiendan usar el dormitorio sólo para dormir. Procura no ver la televisión o trabajar en la cama porque te costará más trabajo dormirte. También compartir la habitación puede afectar el sueño, en especial si la persona con la que comparte la habitación es inquieta o ronca. Si su compañero de cama interfiere constantemente con su sueño, considera la posibilidad de tener habitaciones separadas.

13. Colchón. Es muy importante dormir en un colchón adecuado. En caso de compartirlo, asegúrate que sea del tamaño adecuado.

14. Pijama. Procura que la ropa que uses para dormir no sea ni muy holgada ni tampoco muy apretada. El tejido más recomendable es el algodón por ser un tejido que transpira y regula la temperatura corporal.

15. Relajación. También puede ser útil practicar ejercicios de respiración o posiciones suaves de yoga antes de ir a la cama. Compra algún CD de música relajante para iniciar el sueño. Tomar un baño caliente, ducha o sauna antes de acostarse, ayuda ya que el cambio de temperatura que se produce le da la señal al cuerpo de que es hora de dormir.

16. Actitud. Antes de dormir, ve desacelerando tu actividad para bajar las revoluciones, no hagas tareas que requieran mucha concentración, ni trabajes hasta última hora. Además evita las discusiones antes de acostarte y no te lleves los problemas a la cama. El estrés puede producir insomnio: cuanto más desesperas por no poder dormir, más riesgo corres de quedarte despierto mirando el techo.

17. Despertador. Evita despertadores fuertes o estridentes puesto que es muy desagradable para el cuerpo que lo despierten de manera repentina.

18. Medicamentos. Algunos tratamientos interfieren en la calidad del sueño. Por otra parte, hay gente que precisa de medicamentos para lograr dormir. Estos se deberían de tomar de manera puntual y tratar de ir reduciendo la dosis o prescindiendo de ellos a largo plazo. 

Si tú eres de los que les cuesta decir "dulces sueños", seguro que estos consejos te van a ayudar a dormir mejor.

Y a ti, ¿te ha funcionado alguna otra recomendación para conciliar el sueño? ¿Cuál?


sábado, 20 de septiembre de 2014

¿Cómo funciona la memoria?: 10 cosas que mucha gente no sabe

Si recordáramos todas las cosas, acabaríamos tan mal que no recordaríamos nada.” William James

A menudo se dice que una persona es la suma de sus recuerdos, que su experiencia es lo que la hace ser quien es. A pesar de esto, el funcionamiento de la memoria en general todavía se conoce poco, puesto que la memoria humana es mucho más complicada y peculiar que cualquier memoria que resida en un ordenador, tableta o teléfono.
A continuación te presentamos una breve guía de 10 puntos sobre la psicología de la memoria:

1. Memoria no decae

Todo el mundo ha experimentado la frustración de no ser capaz de recordar un hecho de la memoria. Podría ser el nombre de alguien, un dato histórico o dónde está aparcado el coche. De entrada parece evidente que los recuerdos van en decadencia con el tiempo, como la fruta fresca. Sin embargo, una investigación reciente no apoyaría este punto de vista. Muchos investigadores piensan que en realidad la memoria tiene una capacidad ilimitada, y los recuerdos nuevos no hace que los antiguos desaparezcan. En realidad, de alguna forma todo se almacena en nuestra mente, el problema es que si no los utilizamos o “practicamos” de alguna forma con dicho recuerdo, éste se vuelve más difícil de acceder. Esto significa que no es la memoria que desaparece, sino la capacidad de recuperarla.

2. Olvidar ayuda a aprender

La idea de que el olvido nos puede ayuda a aprender parece una total contradicción, pero debemos pensar en ello de la siguiente manera: imagínate se ha creado un cerebro que puede recordar siempre y además puede recordarlo todo. Cuando, llegado el caso, este cerebro increíble está tratando de recordar dónde estacionó el coche, traería de inmediato a la mente todos los aparcamientos que había visto en su vida, lo que le obligaría a tener que ordenar a través de la gran cantidad de información disponible. Todo esto conllevaría una carga de trabajo tremenda y muy costosa.
Pero obviamente, la única información relevante ahora es el aparcamiento más reciente. Y este hecho es habitualmente cierto para la mayoría de nuestros recuerdos. Los últimos acontecimientos son generalmente mucho más importantes que los que sucedieron hace mucho tiempo.
De modo que, para que este super-cerebro imaginario fuera más rápido y más útil en el mundo real, tendría que construir algún sistema para descontar el tiempo, información inútil, etc. De hecho, por supuesto, todos tenemos uno de estos super-cerebros, con un sistema de descuento muy particular: lo llamamos ‘olvidar’.
Es por eso que el olvido nos ayuda a aprender: como menos información poco relevante se vuelve accesible, mejor, y así nos podemos quedar con la información que es más importante para nuestra supervivencia diaria.

3. Recuerdos ‘perdidos’ se pueden recuperar de nuevo

A lo largo del tiempo ha podido comprobarse que los recuerdos no se deterioran. El hecho es que, a pesar de que los recuerdos pueden ser menos accesibles, también pueden ser revividos.
hay personas que durante mucho tiempo han sido incapaces de recordar ciertas cosas o acontecimientos, pero que todavía estaban en su mente, esperando a ser despertados. Algunos experimentos han demostrado que la información que se ha convertido en algo inaccesible, todavía puede ser revivida. De hecho, así es como muchos re-aprendemos cosas con mucha más facilidad, porque de repente nuestra mente conecta con antiguos recuerdos que nos ayudan a aprender algo que de alguna forma, ya sabíamos.
Por este motivo se dice que nunca se olvida a montar una bicicleta, y no sólo se aplica a las habilidades motoras, también se aplica a los recuerdos.

4. Recordar altera los recuerdos

Aunque es un elemento fundamental de la memoria, la idea de que recordar altera los recuerdos parece algo opuesto. ¿Cómo se puede recuperar una memoria cambiarla al mismo tiempo?
Parece ser que al recuperar algo de nuestra memoria, hacemos de forma inconsciente una comparación con otros recuerdos. Vamos a explicar esto a través de un ejemplo. Digamos que estamos recordando un cumpleaños de la infancia en particular, y nos viene a la memoria que nos regalaron una nave espacial de Lego. Cada vez que recordamos ese hecho, las otras cosas que sucedieron en nuestro cumpleaños ese día se vuelven más débiles en comparación.
Así pues, el proceso de recuperación es en realidad la construcción activa del pasado, o al menos las partes de su pasado que podemos recordar.
Se ha podido ver que los falsos recuerdos potencialmente pueden ser creados por este proceso de recordar falsamente el pasado. De hecho, los psicólogos han implantado experimentalmente falsos recuerdos a personas.
Esto plantea, entre otras cosas, la fascinante idea de que efectivamente nos creamos a nosotros mismos mediante la selección de recuerdos que evocamos.

5. Memoria es inestable

El hecho de que el simple acto de recuerdo cambia la memoria significa que es relativamente ésta es algo inestable. Pero la gente tiende a pensar que la memoria es relativamente estable: nos olvidamos de que hemos olvidado y creemos que no vamos a olvidar en el futuro lo que hoy nos está ocurriendo.
Lo que esto significa es que los estudiantes, en particular, subestiman cuánto esfuerzo será necesario para aprender el material que tienen para un examen de memoria. Y no son los únicos. Porque esto conduce al siguiente punto:

6. El sesgo de la previsión

Todo el mundo debe haber experimentado esto alguna vez. A veces se nos ocurren cosas o tenemos la idea de hacer algo, y pensamos que no lo olvidaremos. Así que no nos molestamos escribirlo ni nada. Pero ¡sorpresa! a los diez minutos hemos olvidado aquello y nunca regresa.
Vemos lo mismo también en el laboratorio. En un estudio realizado por Koriat y Bjork (2005) algunas personas aprendieron pares de palabras como “lámpara de luz”, y luego se les pidió que valorasen cuán probable era que recordasen dichas palabras cuando vieran nuevamente la palabra “luz”. Todos, en un exceso de confianza, creyeron que lo iban a recordar sin problema. Pero cuando más adelante llegó el momento y vieron la palabra “luz”, a muchos les vino a la mente otras palabras como “bombilla”, “foco” o incluso “sombra” y la respuesta correcta no fue en realidad tan fácil de recordar como ellos predijeron.

7. Cuando recuerdo es fácil, el aprendizaje es bajo

Nos sentimos inteligentes cuando recordamos algo al instante y estúpidos cuando se necesitamos una eternidad. Pero en términos de aprendizaje, debemos sentir exactamente lo contrario. Cuando algo viene a la mente de forma rápida, es decir, no hacemos trabajo para pedir su devolución, no se produce el aprendizaje. Cuando tenemos que trabajar duro para traerlo a la conciencia, algo mágico sucede: aprendemos.
Cuando los recuerdos de las personas se ponen a prueba, cuanto más trabajo han hecho para construir o reconstruir la memoria de destino, más fuerte es la memoria en el tiempo. Esto es porque las técnicas de aprendizaje adecuadas siempre implican un esfuerzo, un trabajo, porque sólo mirando a la información no es suficiente: el aprendizaje necesita recordar con esfuerzo.

8. El aprendizaje depende en gran medida del contexto
¿Alguna vez has notado que cuando se aprendemos algo en un contexto, como por ejemplo el aula del colegio, se hace difícil recordar cuando ese contexto cambia?
Esto se debe a que el aprendizaje depende en gran medida de cómo y dónde hacerlo: depende de quién está allí, lo que está a su alrededor y cómo se aprende.
Resulta que a largo plazo, las personas aprendemos mejor cuando la información se recoge de diferentes maneras o en diferentes contextos. Cuando el aprendizaje es altamente dependiente del contexto, no se transfiere bien y se olvida antes con los años.

9. Memoria, vuelve a cargar

Si usted quiere aprender a jugar al tenis, ¿es mejor que pasar una semana aprendiendo a servir, la próxima semana el golpe de derecha, la semana después del revés, y así sucesivamente? ¿O hay que mezclarlo todo con servicios, potentes derechas y reveses todos los días?
Resulta que para la retención a largo plazo, los recuerdos se recuerdan más fácilmente si el aprendizaje se mezcla. Esto es tan cierto tanto para el aprendizaje motor, como el tenis, como lo es para la memoria declarativa, como aprender cuál es la capital de Venezuela (Caracas).
Aunque a veces al principio nos parecerá que esto es contraproducente, parece que a largo plazo este tipo de aprendizaje mix-and-match funciona mejor.
Una explicación de por qué esto funciona se llama la “hipótesis de la recarga”. Cada vez que cambiamos las tareas que tenemos que “recargar” la memoria. Este proceso de recarga fortalece el aprendizaje.

10. El aprendizaje está bajo nuestro control

El resultado práctico de estos hechos sobre la memoria, es que a menudo subestimamos la cantidad de control que tenemos sobre nuestra propia memoria.
Por ejemplo, la gente tiende a pensar que hay cosas que son, por su naturaleza, difíciles de aprender, por lo que se dan por vencidos rápidamente. Sin embargo, con las técnicas como el uso de diferentes contextos, el cambio entre tareas y reconstrucción de los recuerdos, todos podemos ayudar a impulsar la retención.
Las personas también tienden a pensar que el pasado es fijo y se ha ido, que no se puede cambiar. Pero la forma en que recordamos el pasado y pensar en ello puede llevar a cambiarlo. Recordando los recuerdos de distintas maneras nos puede ayudar reinterpretar el pasado, y por tanto, a reconstruir un camino para un camino diferente para el futuro. Numerosos estudios han demostrado que las personas pueden desplazar los recuerdos negativos dolorosos, centrándose en los más positivos (Levy y Anderson, 2008).

En definitiva, nuestra memoria no es tan mala como podríamos imaginar. Puede que no funcione siempre como desamos, pero eso es lo que hace que sea aún más fascinante para entender y experiencia.