sábado, 31 de mayo de 2014

LAS HERIDAS EMOCIONALES

¿QUÉ SON LAS HERIDAS EMOCIONALES y CÓMO CURARLAS?

Todos tenemos un pasado, y en ese pasado muchas veces hemos vivido momentos tristes, experiencias dolorosas, hechos traumáticos, maltrato verbal, pérdidas, abandonos, rechazos, resentimientos, abusos, miedos, errores y fracasos. No podemos cambiar el pasado pero podemos transformarlo en una experiencia valiosa para nuestro presente.


Todos tenemos internamente, conflictos no resueltos. Cuando una persona no logra ser auténtica, se originan trastornos psicológicos, sentimientos ocultos de dolor, relacionados con una baja autoestima, que pueden asumir muchas formas: ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpas, reacciones exageradas, tendencia al pesimismo y la autodestrucción, neurosis, depresión.



Heridas emocionales con consecuencias físicas, tales como: (úlceras, hipertensión, trastornos cardíacos, alimentarios, dermatológicos, etc), y ciertos rasgos que pueden no llegar a ser patológicos, pero que generan dolor (timidez, vergüenza, miedo, trastornos psicosomáticos).

CÓMO CURAR LAS HERIDAS EMOCIONALES

Es necesario desarrollar algunas herramientas para superar las heridas emocionales que se nos presentan.

-Una herramienta para superar las heridas es desarrollar la tolerancia ante la frustración o el dolor. Al principio de una herida el dolor se siente con más intensidad y no se va de un día para otro; pero con el tiempo la intensidad del dolor va disminuyendo poco a poco. Por tanto, aprender a tener tolerancia y esperar es la única fórmula a la hora de ir aliviando ese dolor que está en el interior.

-Ante una herida es un buen momento para tener ocupada la mente realizando las actividades que más nos gusten. Podemos potenciar nuestro bienestar con la realización de nuestras aficiones.

-Pensar continuamente en los problemas y en la herida que tenemos, atormentándonos con ella no ayuda a sentirnos mejor. Existen situaciones ante las cuales lo único que podemos hacer es aceptarlas y seguir adelante, por eso cuando sabemos que no hay una solución tenemos que evitar darle vueltas a la situación y distraer la mente con actividades agradables y placenteras.

-Otra de las principales herramientas que nos ayuda a superar las heridas es cuidar de uno mismo. Ante una herida es importante dedicar un tiempo a estar solo y reflexionar sobre la vida, sobre sí mismo y por supuesto sobre el problema, analizándolo de forma positiva y colocándolo en una posición real y evitando generalizarlo a otras áreas de la vida.

Cada dificultad de la vida y cada herida puede ser un medio para mejorar como ser humano y conectar contigo, es una oportunidad de aprendizaje si lo permites.
Pero ante todo no podemos olvidar que la tristeza es una emoción humana y por lo tanto es necesario asumirla, vivirla y además realizar un análisis sobre las causas de ella, para poder avanzar y superarla.
Dependiendo de las causas de tu tristeza, así mismo tendrás que tomar o no algunas decisiones. Por ejemplo, si la causa de tu tristeza es un rompimiento de pareja, una de las decisiones que debes tomar es evitar el contacto con tu expareja.

ALGUNOS BREVES CONSEJOS A TENER EN CUENTA:
  • Sé paciente contigo mismo; la clave para sanar las heridas y las cicatrices emocionales es aprender a ser amable, dulce y gentil contigo mismo. Perdónate a ti mismo y a los demás.
  • No ignores el dolor o el hecho de que la situación o circunstancia ocurrieron. Es realmente necesario reconocer lo que pasó.
  • No juegues al juego de la culpa. No te culpes a ti mismo o a otros, aún al perpetrador del abuso o de la pérdida. Poner culpas da como resultado perder tu poder para sanar y sentirte mejor.

EL DIVÁN SOLIDARIO

martes, 27 de mayo de 2014

6 Trucos para evitar las discusiones de pareja por WhatsApp

¿Discutes mucho por culpa del WhatsApp? No te preocupes, no eres la única. La aplicación de mensajería instantánea con más de 480 millones de usuarios se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para quienes están en una relación afectiva. 

La tecnología se ha convertido en un arma de doble filo en la actualidad. Sin duda, las redes sociales y los dispositivos personales han generado más de una discusión o ruptura de pareja. Si peleas mucho por culpa de WhatsApp, con tu novio/a, debes saber que esto es común, y a continuación te presentamos algunos trucos que podemos implementar para evitar un problema mayor.

Las redes sociales juegan, sin duda, un papel fundamental en nuestras vidas. Facebook, Twitter, WhatsApp, Telegram, entre otras, se han convertido en el pan de cada día de la población joven, adulta e incluso mayor. El problema es que mediante las redes sociales puedes exponer tu privacidad más de lo deseado, y buscarte un problema sin necesidad.

Grandes discusiones de pareja se han dado a lo largo de todo el planeta y en diferente culturas por culpa de WhatsApp. La aplicación de mensajes instantáneos se convirtió en la alternativa para mantener una vida social en privado, pero los problemas no tardaron en llegar.

Si bien parece tener mas sentido el actuar con honestidad y no llevar una doble vida ni engañar al otro, contamos con una serie de trucos que te ayudarán a limar asperezas y no mostrar información comprometedora. A continuación te contaremos 6 trucos para evitar peleas por WhatsApp.


6 Bloquear un contacto.

Para cortar el problema de raíz lo más conveniente es bloquear a tu pareja de WhatsApp. Es una solución cortoplacista, porque ninguno de los dos podrá enterarse de lo que hace el otro, o a qué hora se conectó por última vez, pero que quizá tenga efectos colaterales, ya que el otro percibe que ha sido bloqueado al desaparecer la imagen del perfil y el estado.

Si prefieres bloquear a tu pareja sin avisarle y decirle que no tienes WhatsApp en el smartphone, corres el riesgo de ganarte un problema mayor, ya que puede verificarlo con otro dispositivo de un amigo/a.


5 Autoguardado de fotos y videos.

WhatsApp tiene activada la opción para guardar por defecto los archivos que se comparten en una conversación. Las fotos y vídeos que se adjunta se almacenarán en un álbum de la galería llamado “WhatsApp”.

Para ahorrarte problemas es mejor desactivar el autoguardado de archivos. Aunque tampoco podrás ver las fotos y vídeos adjuntos en una conversación a menos que descargues el contenido manualmente.


4 Ocultar mi última conexión.

Uno de los motivos más comunes en las discusiones de pareja tiene que ver con el tema de la última conexión. Una reciente actualización de WhatsApp nos permite elegir a los contactos que no vamos a ocultar o mostrar nuestra última conexión. la podéis encontrar en "ajustes/info de cuenta/privacidad/última vez".

3 La excusa del doble check.

Muchos de los usuarios interpretan mal el significado del doble check. Aclaremos esta incógnita: un check quiere decir que el mensaje fue enviado al servidor de la aplicación, un segundo doble check significa que el mensaje llegó al dispositivo móvil y cuando el doble check se pone azul, el mensaje ha sido leido, indicando en el campo información a que hora fué recibido y leido.

Aunque el mensaje llega al dispositivo, la persona puede tardar en leer el mensaje. Tenlo en cuenta como excusa para la próxima discusión, pero cuidado, ahora queda registrado.


2 Cambiar de número.
Cambiar de número es una decisión drástica porque implica tener un segundo teléfono para navegar libremente por WhatsApp. La aplicación nos permite trasladar nuestro historial de conversaciones y archivos adjuntos a un nuevo número.
Quizás no es la mejor solución, pero muchas parejas prefieren convivir entre secretos con tal de no tener más peleas.

1 Ser honesto y no llevar una doble vida.
Puede que este no sea tu caso y que realmente necesitas usar programas de mensajería instantánea para mantener tus redes sociales, profesionales, familiares y/o amistades, en todo caso, prueba a usar otro programa que no muestre si estas en linea o no, como por ejemplo Line.



lunes, 26 de mayo de 2014

HISTORIAS DE DIVÁN (18)

Un nuevo caso clínico en nuestras "Historias de Diván" .En esta ocasión, nuestro psicólogo de cabecera se enfrenta a un caso bastante usual: el Duelo por la pérdida de un ser querido. No existe un duelo común para todas las personas, sino que cada uno vive el duelo de acuerdo con su propia biografía y sus propias experiencias. Acudir a ellas para sanar los dolores actuales puede ser a veces la solución que nos abra las puertas del presente.... Esto es lo que ocurre en el capítulo de hoy, que es más positivo de lo que en principio pudiéramos pensar sabiendo de qué trata. Pero no os desvelamos más.

Descubridlo por vosotros mismos.



domingo, 25 de mayo de 2014

HAZTE DONANTE DE ESPERANZA

Como todos los años en estas fechas, el cantante Macaco en colaboración con los trabajadores, pacientes y familiares, de la planta 8ª (oncología) del hospital infantil de San Juan de Dios en Barcelona, ha hecho un "lip-dub" (video-clip interactivo) para recoger fondos para la investigación  del cáncer. 

Una gran labor que necesita de  la colaboración de todos. Desde nuestro Blog nos adherimos a esta campaña solidaria y os invitamos a ver este video, lleno de optimismo y alegría, que tanta falta nos hace.


Cada vez que abras el vídeo entrarán 5 céntimos para  la causa y así te convertirás en un donante de Esperanza. Es tan facil dar Felicidad y Esperanza y cuesta tan poco...........

                

Míralo, disfrútalo y reenvialo después. Hay sonrisas que merecen la pena más que otras.



sábado, 24 de mayo de 2014

ESTO ES AMOR, DEL GRANDE

Los vi a lo lejos. Me parecieron dos estatuas de bronce de esas que todas las ciudades han colocado en sus calles. 

No eran dos estatuas sino una pareja de ancianos pegados el uno al otro. ¡Qué no se sabía quien llevaba a quién!. 

Los dos muy bajitos, como caballitos de mar cansados de navegar y de dejarse llevar por la corriente. Ella muy encorvada, como si fuera a romperse o caerse despacio y en cualquier instante. Su mano diestra se afirmaba en una cacha de madera de avellano. El la tomaba con su mano derecha, sosteniendo su débil cuerpecito. Ella sólo miraba el horizonte que le apuntaba el suelo. 

El levantaba algo la vista. Lo suficiente para no tropezar con las señalas de tráfico o atisbar el asfalto de los pasos de cebra o no chocar con ansiosos peatones. Sus pasos eran lentos, parsimoniosos, rítmicos. 

Dos tortugas humanas en el asfalto. 

Ya no había hablar en sus miradas y sus cuerpos perezosos oteaban el banco más cercano del parque. 

Al pasar me pareció que ella alzaba la vista y se encontraba, sabiéndolo , con la mirada más allá del sentimiento de él y que una voz le nacía del alma: “Estoy cansada”. 

“Ya lo sé”, le susurró él, como quien sabe un gran secreto. 

Aquel “ya lo sé” lo sentí embriagado de besos. 

Un mes más tarde, sigo enternecido por tan grande amor. 


Valentín Turrado
Voluntario del TE


viernes, 23 de mayo de 2014

¿Qué necesita una mujer maltratada?

Pese a que cada vez son más las mujeres maltratadas que se atreven a alzar su voz, tenemos constancia de que otras tantas siguen calladas e inmersas en un círculo agobiante del que les es difícil salir por diversas razones. Desde nuestra experiencia personal tendemos a intentar decirles que denuncien, que no aguante, que piensen en sus hijos,…, y otros tantos mensajes que, pese a las buenas intenciones, no dejan de ser un reflejo del desconocimiento y la falta de empatía. Pensemos un momento: ¿sería fácil denunciar a tu pareja en un municipio pequeño en el que todos son conocidos?, ¿sería fácil mantener una orden de alejamiento en un municipio en el que pocas calles miden más de 500 metros?

Cuando las campañas publicitarias nos instan a denunciar, se olvidan de algo: no es fácil salir de una situación de maltrato en zonas rurales, en pequeños municipios, ya de por sí enclaustrados en viejos prejuicios y valores que chocan, doy fe, con la situación de mayor anonimato que se vive en pueblos o ciudades más grandes.



EL PROCESO DEL MALTRATO

Pero, ¿por qué? ¿Dónde se genera el problema? ¿Qué es lo que acontece para que la persona a la que has elegido como compañero de viaje llegue a menoscabar por completo tu autoestima, te hiera física y psicológicamente, y dañe directa o indirectamente a los niños que ambos, por lo general, decidisteis un día traer al mundo?

Ana relata que “era el hombre de su vida” cuando le conoció y se enamoró de él. Los malos tratos no comenzaron con una paliza. Si esto hubiese ocurrido así, quizás hubiese sido más fácil pedir ayuda.

El proceso de maltrato suele comenzar de manera insidiosa, gradual: insultos, pequeñas vejaciones, aislamiento progresivo de cualquier red familiar o social,… a veces se repiten tanto los pequeños altercados que llega a normalizarse como proceso de comunicación en la pareja. Los pequeños avisos que Ana pudo haber observado al principio de la relación le habrían puesto en alerta pero, como también suele ocurrir, no fueron percibidos en su momento: ahora sí es consciente de cómo él trataba a su propia madre, cómo él fue minando poco a poco las relaciones con sus amigas, con su propia familia.


Luego aparecen los primeros golpes, las humillaciones más íntimas, la vergüenza de una misma al mirarse al espejo, y, finalmente, el arrepentimiento de él: esa dulzura al pedirle perdón que llegaba a 'compensar' el resto de acontecimientos. Es esta fase de arrepentimiento del agresor, de muestras de necesidad obsesiva por ella, lo que crea en ocasiones el llamado "síndrome de Estocolmo doméstico": la víctima justifica en mayor o menor grado el comportamiento agresivo de su compañero. Por no hablar de la constante preocupación de muchas mujeres por sus hijos: “¡Cómo voy a separarles de su padre!”.


INTERVENCIÓN CON LA VÍCTIMA

Mujeres como Ana necesitan, tras romper con su pareja, entender por qué no han sido capaces de detenerse a tiempo. Necesitan que alguien les explique por qué volvían a perdonarle una y otra vez en esos momentos de arrepentimiento que convertían la convivencia en una luna de miel. Así, la expresión emocional de la mujer víctima de maltrato es tan importante como la recepción emocional, es decir, que el profesional la ayude a entenderse a sí misma, eliminando con ello el sentimiento de culpa y vuelva a creer en ella misma. El aumento de autoestima permitirá a la mujer replantearse su vida, hacer planes de futuro y sentirse plenamente capaz y autónoma. El proceso completo dependerá de múltiples factores: la gravedad y duración del maltrato, las habilidades personales de la víctima, la red de apoyo familiar y social, etc.



¿QUÉ NECESITA LA MUJER MALTRATADA?

Necesita ser escuchada, pero no es fácil. El profesional que ejerce la escucha ha de estar desprovisto de todo prejuicio. Es probable que el discurso de la víctima esté compuesto por mucha información “descolocada”: descripción de situaciones de maltrato, expresión de sentimientos, preguntas indicativas del sentimiento de culpa, etc. Nuestro papel ha de consistir en 'recolocar' toda esa información. La víctima ha metido todo en el mismo saco y nosotros, a través de esa escucha activa, se lo vamos a devolver metido en 'bolsitas' individuales. Los problemas dejan de tener el valor que les damos una vez que los hemos delimitado, que los hemos convertido en lo que realmente son, sin mezclar unos con otros. A partir del momento en que una persona sabe exactamente cuál es su problema, entra en una fase en la que le es posible generar alternativas de solución. Al mismo tiempo, como ya se señaló, la víctima necesita entenderse a sí misma. La culpa desaparece cuando el profesional le hace consciente de lo normal que es sentir las cosas que ella ha sentido. Se debe empatizar con la víctima pero enseñarla, al mismo tiempo, a que ella empatice consigo misma, que se entienda, que conozca las razones que le impulsaron a perdonar, a justificar, etc.


GRACIA SÁNCHEZ
Psicóloga especializada en violencia doméstica


martes, 20 de mayo de 2014

DIFERENCIAS ENTRE NEUROSIS Y PSICOSIS

A priori puede ser difícil distinguir entre la neurosis y la psicosis. Según Crowcroft, diferenciar una neurosis grave de una psicosis no es sencillo. Para poder ayudarnos, nos plantea la siguiente reflexión: " El neurótico vive parcial o totalmente en nuestro mundo, un psicópata no sólo está fuera de su mente, sino también fuera de nuestro mundo.".

"Una neurosis implica un conflicto mental. Refleja tensiones internas y respuestas inadecuadas a la tensión". "El neurótico divide nuestro mundo, actúa como si la realidad fuera igual para él que para cualquier otra persona, comparte nuestra forma de vida, aunque le resulte más difícil". Para un neurótico "el carácter de la realidad permanece inmodificado".

"La persona psicótica, tiene problemas muy graves en relación con su ambiente y otras personas, los hechos de la realidad de su mundo difieren profundamente de los del nuestro. Generalmente, parece no notar la diferencia entre su mundo y el nuestro."


1) DESDE EL PUNTO DE VISTA SOCIAL:


NEUROSIS. Es un trastorno menos grave de la personalidad. La adaptación social, vocacional y sexual sufre con frecuencia también, pero como regla general no está impedida en su totalidad.

PSICOSIS. Es un trastorno grave de la personalidad que evita u obstaculiza seriamente las relaciones del paciente con las otras personas y/o grupos humanos. La adaptación vocacional, social, y sexual, sufre notablemente.




2) DESDE EL PUNTO DE VISTA ETIOLÓGICO:

NEUROSIS. Es producida por factores psicológicos, es decir, por la significación ( para el individuo) o por cualquier clase de tensión que actúa sobre el individuo en vez de serlo por los efectos directos fisiológicos o estructurales de dicha tensión, se trata siempre de un trastorno funcional. ( es un trastorno básicamente psicológico aunque las manifestaciones sean fisiológicas)

PSICOSIS. Puede ser producida por factores orgánicos ( inclusive tóxicos, consumo de determinadas drogas está generando actualmente psicosis) o por factores psicológicos o x combinación de ambos o factores sociales en un sentido extremo. ( carencias económicas, afectivas…)


3.- DESDE EL PUNTO DE VISTA DESCRIPTIVO:

NEUROSIS. Comprende la disminución de la eficiencia, pero en grado mucho menor, desorganización de las funciones de la personalidad, pero en grado mucho menor. Los neuróticos se percatan ( poseen la perspicacia necesaria) de que sufren un trastorno de personalidad.

PSICOSIS. Comprende la desorganización de las diversas funciones de la personalidad: percepción, memoria, juicio y pensamiento están alteradas. Los psicóticos usualmente no se percatan o no reconocen del hecho de que sufren un trastorno de la personalidad.


4.- DESDE UN PUNTO DE VISTA CLÍNICO:

NEUROSIS. Los neuróticos no sufren ideas delirantes ni alucinaciones, las ilusiones son poco frecuentes. Los síntomas comprenden variedades como las : conversiones, obsesiones, compulsiones, fobias.

PSICOSIS. Los psicóticos presentan 1 ó más síntomas: ideas delirantes, alucinaciones e ilusiones.


5.- DESDE EL PUNTO DE VISTA TERAPÉUTICO:

NEUROSIS. Usualmente no requieren hospitalización

PSICOSIS. Hospitalización breve


6.- DESDE EL PUNTO DE VISTA DINÁMICO:

NEUROSIS.  Existe deficiencia parcial de la fuerza del ego en las neurosis, pero las funciones mas importantes permanecen intactas. El neurótico intenta enfrentarse a los conflictos por medio de la supresión y la represión.

PSICOSIS. Existen graves deficiencias de las funciones del ego. El contacto con la realidad de la persona psicótica es defectuosa. Los conflictos entre el id (ello) y el ego, y entre el ego y el medio ambiente, que previamente habían sido suprimidos y reprimidos, salen a la superficie.


Fuente: Crowcroft, A. (1995). La Locura. Madrid: Alianza.

lunes, 19 de mayo de 2014

EL CEREBRO DESPUÉS DE LOS 50

El Dr. Juan Hitzig es autor del libro "Cincuenta y tantos" Cuerpo y mente en forma aunque el tiempo siga pasando. En la página de Gerontología de la Universidad Maimónides se lee:  

No hay duda de que el ser humano vive cada vez más. ¿Cómo hacer para que esta longevidad no sea una acumulación de dolencias y enfermedades, sino una etapa vital, plena de experiencias y desarrollo personal?

Las ideas centrales de este libro se basan en investigaciones que demuestran que alrededor de los cincuenta años se encuentra el Punto de Inflexión Biológica que define en qué forma envejeceremos. Profesor de la Universidad Maimónides y reconocido gerontólogo dedicado a  estudiar las causas de la longevidad saludable sostiene con humor que:

"El cerebro es un ‘músculo' fácil de engañar; si sonríes cree que estás contenta y te hace sentir mejor". 

Explica que el pensamiento es un evento energético que transcurre en una realidad intangible pero que rápidamente se transforma en emoción (del griego emotion, movimiento), un movimiento de neuroquímica y hormonas que cuando es negativo hace colapsar a nuestro organismo físico en forma de malestar, enfermedades e incluso de muerte. Con los años, el Dr. Hitzig ha desarrollado un alfabeto emocional que conviene  memorizar. 

Las conductas con R
Resentimiento, 
rabia, 
reproche, 
rencor, 
rechazo, 
resistencia, 
represión.........son generadoras de coRtisol, una potente hormona del estrés, cuya presencia prolongada en sangre es letal para las células arteriales ya que aumenta el riesgo de adquirir enfermedades cardio-cerebro-vasculares. 

Las conductas R generan actitudes D
Depresión, 
desánimo, 
desesperación, 
desolación.

En cambio, las conductas con S:  
Serenidad, 
silencio, 
sabiduría, 
sabor, 
sexo, 
sueño, 
sonrisa, 
sociabilidad, 
sedación.........son motorizadoras de Serotonina, una hormona generadora de tranquilidad que mejora la calidad de vida, aleja la enfermedad y retarda la velocidad del envejecimiento celular. 

Las conductas S generan actitudes A
Animo, 
aprecio, 
amor, 
amistad, 
acercamiento.

Fíjate que así nos enteramos de que lo que siempre se llamó "hacerse mala sangre" no es más que un exceso de cortisol y una falta de serotonina en la sangre.

Algunas reflexiones más del Dr. Hitzig:

  • Presta atención a tus PENSAMIENTOS pues se harán PALABRAS.
  • Presta atención a tus PALABRAS pues se harán ACTITUDES.
  • Presta atención a tus ACTITUDES porque se harán CONDUCTAS.
  • Presta atención a tus CONDUCTAS porque se harán CARACTER.
  • Presta atención a tu CARACTER porque se hará BIOLOGIA.


Practiquemos.  
Hace muchos años el poeta Rabindranath Tagore decía: "Si tiene remedio, ¿de qué te quejas? Y si no tiene remedio, ¿de qué te quejas?". Podría servirnos para aprender a dejar las quejas y los pensamientos negativos de lado y buscar en cada situación el aspecto positivo ya que hasta la peor de  ellas lo tiene.  De esa forma nos inundaría la SEROTONINA con todas sus eses, la sonrisa se nos  grabaría en las mejillas y todo ello nos ayudaría a vivir mucho mejor ese montón de años que la ciencia nos ha agregado.  

Porque, olvidaba escribirlo, el Dr. Hitzig ha comprobado con sus investigaciones  que quienes envejecen bien son las personas  ACTIVAS, SOCIABLES Y SONRIENTES. 

No las rezongonas, malhumoradas y avinagradas (que nadie quiere tener cerca). 

Empecemos hoy practicando las eses frente al espejo para mejorar nuestro humor y cuidar nuestra salud. ¿Estás de acuerdo con el alfabeto emocional? ¿Qué abunda más en tu vida, R o S?

Suena lógico ¿verdad? 
Finalmente todo es cuestión de actitud

EL DIVÁN SOLIDARIO

domingo, 18 de mayo de 2014

BUSCAR ENTRE RECUERDOS

Canta Sabina –parafraseando a García Márquez- que “al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”. Confieso que nunca he entendido lo que quieren decir. 

Ya sé que volver al sitio físico (en su caso, Macondo) es probablemente una decepción, porque con la distancia los buenos recuerdos se magnifican y se engrandecen, de forma que cuando volvemos al lugar de nuestros sueños, éste nos parece raquítico y sin brillo. 

No pretendo volver a ningún sitio donde fui feliz. Sería absurdo recrear el pasado desde el presente. Sólo pretendo recordar momentos en los que fui feliz en ese lugar, sabiendo que nunca ayer será hoy y que los sentimientos son cambiantes. 

Buscar y encontrar buenos y agradables recuerdos puede ayudar a calentar el alma, a relativizar el presente, a sofocar la tristeza. Regresar a donde fuimos felices nos esponja la aridez cotidiana y nos sensibiliza, nos hace reconciliarnos con la vida. Así lo veo yo. 

Por eso me cuesta entender la resistencia a volver a esos lugares y a esos recuerdos. 

A mi me viene bien volver. No para intentar revivir sino para recordar. Recordar que la vida me ha dado muchos momentos felices, muchos encuentros intensos y gratificantes, muchos ratos de paz… y algún que otro revés. Prefiero los recuerdos felices que la amargura del revés.

M.E.Valbuena Gutiérrez 
Colaboradora del TE


viernes, 16 de mayo de 2014

CONQUISTANDO NUESTRA AUTONOMÍA AFECTIVA EN EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA


Una de las conquistas más importantes de todo ser humano de cara a su autorrealización personal y madurez es la de su propia autonomía afectiva. 

El no hacerlo supone caer en dependencias no deseadas que nos acarrean relaciones torturantes y sufrimientos indeseados. Conscientes de esta problemática, en el Teléfono de la Esperanza realizamos un Curso de "Autonomía Afectiva", destinado a trabajar este aspecto tan importante de nuestra personalidad y nuestras relaciones.

Los pasados días 9, 10 y 11 de Mayo, celebramos la última edición de este Curso en el Teléfono de la Esperanza de Valencia. Fue un numeroso grupo de participantes que disfrutaron de un fin de semana diferente, en un clima extraordinario de convivencia y generosidad, compartiendo emociones, alegrías y tristezas, pero acabando todos con un balance positivo de satisfacción general. Ahora todos los participantes han comenzado el seguimiento que se prolongará hasta el verano, donde continuarán profundizando en sus vivencias y dependencias, en el camino de la conquista que todo ser humano se propone en la vida: la de su propia felicidad. Desde aquí les animamos en este hermoso camino. 

¡Adelante!.

miércoles, 14 de mayo de 2014

"SER" O "ESTAR" ALEGRES

La palabra alegría deriva del latín “alicer-alecris”, que significa “vivo” y “animado”. Una persona alegre es sinónimo de tener una visión positiva de la vida. Es una emoción que invade a toda la persona y facilita el bienestar y posibilita la creatividad y las relaciones interpersonales. La alegría nos hace más serviciales y al mismo tiempo más comprensivos con los demás y es un apoyo para seguir viviendo a pesar del sufrimiento o dolor; la falta de alegría nos hace más huraños, poco solidarios, intolerantes y una carga para el resto de la familia y amigos. También la alegría influye positivamente en el bienestar del cuerpo: facilita la relajación y es una defensa para las infecciones bacterianas o víricas.

La felicidad es un estado de plenitud que por la propia naturaleza humana no se consigue en este mundo (somos antológicamente insatisfechos); la alegría es el camino que nos conduce a esa felicidad incompleta. Pero, debemos distinguir entre “estar alegres” y “ser alegres”. La primera es una alegría que surge como consecuencia de un acontecimiento positivo: aprobar un examen, tener un hijo o conseguir un ascenso, por poner solamente algunos ejemplos. El “ser alegres” es la senda para la felicidad. Es una forma de vivir y de discurrir por la vida. Implica optimismo, visión positiva de la existencia y una gran vitalidad. Es una alegría ontológica, no psicológica. La buena alegría, pues, no es la consecuencia de algún acontecimiento externo (bienestar económico, excelente salud, etc.) sino que es algo más. Es una actitud positiva ante la vida.

La celebración: alegrarse juntos

Por otra parte, la alegría, por su propia naturaleza no puede quedar dentro de nosotros, sino que es expansiva y necesita ser compartida por otras personas. La pena puede quedarse dentro de uno mismo, pero la alegría rebosa nuestro ser y se manifiesta por la palabra, los gestos o las conductas.

Alegrarse juntos significa que estamos celebrando algo: un éxito, haber conseguido una meta o el inicio o final de un proyecto. Celebrar, pues, es exponer en común nuestra alegría. Nadie celebra algo en la intimidad. Celebrar es sinónimo de compartir la alegría.

“Esto hay que celebrarlo” es una invitación a que el grupo exprese su alegría por el acontecimiento feliz. De alguna manera, a través de la celebración se está indicando que pese a las posibles discrepancias existen puntos de unión entre los miembros del grupo.

“Estar alegres” o “ser alegres”, esa es la cuestión. Con demasiada frecuencia buscamos el bienestar inmediato (el fácil éxito, el ganar mucho dinero, etc.) para “estar alegres”, pero lo que realmente nos conduce a la felicidad es el “ser alegres”: una forma de situarse en la vida vitalista y positiva e intentando compartirla (celebrarlo) con los demás.

Alejandro Rocamora Bonilla  
Psiquiatra. Cofundador del TE


martes, 13 de mayo de 2014

VIDA Y MUERTE

"La muerte enseña a vivir y la vida a morir".
            
La caída de las hojas de los árboles y de las hojas del calendario son una invitación a caer en la cuenta de que también nosotros los hombres y mujeres estamos de paso. El pensamiento sereno de que nuestra vida sobre la tierra tiene un límite, el saber que algún día nos hemos de despedir de nuestros paisajes, de nuestras casas, de los nuestros, de nuestro entrañable mundo, nos puede ayudar a ser más sencillos, humildes y sensatos. "La muerte despoja a la vida de toda seriedad", nos dice Paul Valery.

La muerte y la vida van de la mano, como dos hermanas inseparables. A veces una puede tirar de la otra y hasta contradecirse y hacerse daño; pero ambas pueden ayudarse mutuamente a entenderse y explicarse a sí mismas. Tanto la vida como la muerte, que tienen nombre de mujer, no dejan de ser misteriosas, pero pueden llevarse bien entre sí.

El gran poeta hindú Tagore expresa bellamente este entramado tan estrecho entre vida y muerte: "La muerte como el nacimiento es propio de la vida. Andar es tanto levantar el pie como bajarlo al suelo"...

Y el escritor latino Séneca nos hace caer en la cuenta de que tanto una como la otra requieren nuestro aprendizaje: "Necesitamos la vida entera para aprender a vivir, y también, cosa sorprendente, para aprender a morir."

Nos imaginamos un breve diálogo entre las dos.

La vida le dice a la muerte, hermana muerte, como le llama Francisco de Asís:

- No eres tan fea como te pintan.
- La verdad es que no resulto nada simpática, le responde la muerte; pero no soy tan mala ni despreciable, aunque a veces lo parezca; lo reconozco: pero para aquellos que quieran conocerme bien, les quiero decir que, a la luz natural y más aún a la luz de la fe, no soy la vieja desdentada de la guadaña en ristre, no soy ese agujero negro al fin del camino, ni tampoco un montón de desechos; soy una puerta hacia la luz, soy el fin de una aventura, soy la meta, el descanso; la peregrina que te deposita en la cálida arena, tras el naufragio, la hermana muerte que te deja en las manos del Padre, al regreso de tu largo viaje por la tierra.

- Tú, muerte, puedes iluminar el presente de nuestras vidas y darle dinamismo, si te descubrimos como el galardón, la hora del examen de amor, al atardecer de la vida. Es hermoso comprender a tiempo que la vida es tiempo de convivir, de desvivirse por los demás y de servir, que es tiempo de amar y de ser felices haciendo felices a los demas. Que lo importante no es saber si hay vida en el más allá, si no si hay vida o no antes de la muerte.

Sí, amigos, lo importante no es llenar la vida de muchos años, sino llenar los años de vida, pues "una vida inútil equivale a una muerte prematura". Se puede morir tranquilo si has cumplido tu misión. La muerte no señala el límite de la vida. Quién vive y muere amando, vive y vivirá siempre; aún  después de pasar por la muerte. "Sólo los optimistas sobrevivirán", escribe Phil Bosman.

Para el poeta oriolano Miguel Hernández, "Muchos tragos es la vida y un solo trago es la muerte". Y es otro poeta, José María Pemán, quién nos aconseja morir un poco cada día, para que el último trago no se nos atragante y nos haga pasar un mal rato:

"El que no sabe morir,
mientras vive, es vano o loco;
morir cada hora su poco,
es el modo de vivir".



MIGUEL ROS, Capuchino.
Orientador Familiar del TE de Valencia.

sábado, 10 de mayo de 2014

CLAVES PARA UNA "ETERNA PRIMAVERA"

 En las siguientes líneas vamos a indicar algunas pistas para conseguir no "la juventud eterna", sino para vivir tan intensamente los momentos de nuestra existencia, que aunque seamos viejos, sigamos creciendo psicológicamente. He aquí las "palabras claves": asombrar(se), explorar, sentir y "la fuerza de lo presente". 


Asombrar (se)
Lo contrario de la rutina es nuestra capacidad de sobrecogernos ante las cosas grandes y también de las pe­queñas. Es un buen indicador de que estamos vivos (y creciendo) si somos capaces de sorprendernos ante lo cotidiano: el cambio del corte de pelo de la mujer, el rostro serio o alegre del marido, la mirada triste del hijo adolescente, el saludo afectuoso del amigo, etc. 

Crecer psicológicamente es no pasar de largo ante lo que ocurre a nuestro alrededor, sea del signo que sea. Es, por otra parte, la actitud del bebé, que madura a través de las experiencias externas: calor, frío, afecto, cuidado, etc. Es evidente que cuanto más estemos estimulados más po­sibilidades  existen de una maduración neurólogica y psicológica. Crecemos en cuanto que somos capaces de sentir nuestro mundo interior (fantasías, deseos, etc.) pero también el mundo exterior. 

Desgraciadamente en nuestra vida de adultos, estresante y caótica, todo pasa demasiado deprisa, sin posibilidad para paladear (como en primavera) de la multi­plicidad de vivencias, que nos empapan diariamente. Será muy enriquecedor poder vivir cada día, como algo nuevo, distinto, irrepetible, pues cada circunstancia tiene su encanto, al menos en eso, en ser ella misma. 
            
Es esta capacidad de sorprendernos de las peque­ñas cosas lo que nos estimula e impulsa a crecer psicológicamente. De lo contrario, nos convertiremos en témpanos de hielo sin capacidad para sentir y emocionarse ante la sonrisa de un niño o de un anciano, o el simple dibujo de unas nubes de nuestra hija pequeña, por ejemplo. 


Explorar                         
Es una consecuencia de lo anterior. La persona crece psicológicamente cuando no se conforma con lo que tiene sino que se preocupa por descubrir la esencia misma de las cosas. No es una exploración superficial o de chismorreo sino mas bien una autorreflexión de las propias actitudes o acciones.
               
Explorar significa, pues, intentar descubrir los matices de la relación del individuo con el entorno, y los cambios que se van produciendo dentro de uno mismo. Lo mas opuesto al crecimiento psicológico es quedarse quieto, inmóvil.


Sentir  
Si algo define a la pri­mavera es la pluriedad de colores, olores e incluso de sabo­res. Por eso aquello de que la primavera la sangre altera es cierto, desde distintas vertientes. Desde la posición es­trictamente médica es la época donde más se reactivan todos los proceso alérgicos. Desde una perspectiva más psicológica  son los meses donde los sentimientos, las emociones están mas a flor de piel (recuérdese el incremento de los cuadros depresivos en esta estación). 
               
Sin llegar a esas manifestaciones patológicas, lo cierto es que también para crecer (psicológicamente) de­bemos permitirnos tomar conciencia de nuestras propias emo­ciones: agresividad, amor, envidia, rencor, solidaridad, etc. Lo negativo no es sentir, sino el pasar a la acción un sentimiento negativo. Por esto, propugnamos una libertad de sentir, que no es sinónimo de una libertad de actuar (poner en práctica los sentimientos negativos: agresividad, etc.). 


La fuerza de lo presente
La primavera, por sí misma, es una época esta­cional que nos llena plenamente. No se tiene añoranza ni por el invierno que ha pasado, ni por el verano que debe llegar. En sí misma es un tiempo inestable, pero con una entidad propia.
                
En el hombre se da este mismo fenómeno: es pre­ciso vivir plenamente el momento presente, sin hipotecarnos por el futuro incierto, ni tampoco amarrarnos a un pasado traumático. Crecer psicológicamente implica que vivimos el "aquí y el ahora" en toda su dimensión, sin condicionamien­tos pasados ni futuros.  
                
Tengo entre mis manos un texto mitad oración, mitad reflexión que afirma que "existen dos días en cada semana de los que no deberíamos preocuparnos: el ayer y el mañana".Y esto por una sencilla razón: a la locura el hombre llega a través de los remordimientos  y la amargura de lo que pasó "ayer", y el miedo a lo que "mañana" pueda ocurrir. Y añado yo: a la salud mental se llega al vivir plenamente  el "día a día”.
        

                                    ALEJANDRO ROCAMORA BONILLA

                                      Psiquiatra.Cofundador del TE      

domingo, 4 de mayo de 2014

HISTORIAS DE DIVÁN (17)

A veces el pasado es una pesada carga que arrastramos por la vida y que nos arrastra tras él por la pendiente de la desdicha, la angustia y la depresión. Este es el caso que nos presentan hoy nuestras Historias de Diván......aunque todo comienza con un caso de crisis suicida, debajo de la cual hay toda una historia de sufrimiento humano sostenida en el tiempo por el pesado fardo de la culpa. Interesante el detalle de las reglas del terapeuta. 
No perdáis hilo, que de los hilos se llega siempre al ovillo.







jueves, 1 de mayo de 2014

El SAP: Un maltrato infantil oculto

Para contextualizar este árticulo, nos vamos a referir a la noticia en que una juez de Santa Cruz de Tenerife dictó un auto, (inscrito en un proceso de separación matrimonial), en el que retiró temporalmente la custodia de las hijas, de 14 y 12 años de edad, a la madre y se la atribuyó a su padre en base a que, según los peritos psicólogos que intervienen en este caso, las menores están afectadas por el denominado Síndrome de Alienación Parental (SAP).

Seguramente, lo más llamativo de este caso no es solamente que desde una instancia judicial se le retire la custodia de dos menores a su madre, (en España, el 97% de las custodias se les atribuyen), sino que precisamente esa decisión se haya adoptado a pesar de que las hijas muestren un total y rotundo rechazo a relacionarse con su padre.

Este artículo tiene por objeto aportar elementos de comprensión de esta decisión, dado lo inusual que resulta en nuestro país que un órgano judicial adopte esta drástica medida y lo poco conocida que aún es la patología que presentan las menores, es decir, la Alienación Parental.

El SAP fue descrito, por primera vez, a mediados de la década de los ochenta, por el psiquiatra forense norteamericano Richard Gardner, que lo definió como un trastorno emocional que se da, principalmente, en el ámbito de los procesos judiciales de separación y divorcio y que se manifiesta en que los niños afectados sienten y expresan un rechazo injustificado hacia su padre o su madre como consecuencia directa de la manipulación sentimental promovida por su otro progenitor, hasta el punto de que, una vez instaurado, el niño hace suyos esos sentimientos, los intensifica y los amplia a todo el entorno, familiar y social, del progenitor rechazado.

En nuestra cultura y, tal vez, por la corta historia divorcista que tenemos, se nos hace difícil imaginar que un padre o una madre indispongan de tal modo a sus hijos contra su otro padre, hasta el límite de que lleguen a odiarle, sin que exista causa razonable para ello. Sin embargo, estos sentimientos se detectan con una creciente frecuencia en las exploraciones forenses de los menores de padres divorciados, en las que se llegan a registrar expresiones de tan profundo rechazo como desear la muerte del progenitor odiado, sin que tales sentimientos les ocasionen ningún sentimiento de culpa.

Otros síntomas que suelen presentar estos niños son las explicaciones débiles, frívolas, repetitivas o absurdas que emiten para justificar su desprecio; en el caso que nos ocupa, un medio de comunicación reflejaba que estas dos menores decían “que si no queremos ir con él (el padre) será por algo”. O lo que, en términos clínicos, se conoce por “escenarios prestados”, es decir, los hijos hablan de sucesos o situaciones que no han vivido o que, por su edad, no pueden recordar, empleando muchas veces expresiones literales del progenitor que los manipula e impropias de su edad.

Igualmente, en lo publicado de este caso, las dos niñas, a preguntas de un periodista, manifestaban que “no quiero ir con él porque nos hizo mucho daño de chiquititas”.

Junto a lo anterior, la conducta habitual del padre o madre que manipula hasta este grado a sus hijos, a fin de lograr que rompan todo vínculo afectivo con su otro padre, es dificultar y obstruir al máximo su relación.

Son comunes los incumplimientos de los, muchas veces exiguos, regímenes de
visita, así como (excluir al otro progenitor de las actividades propias de los hijos...) las exclusiones deliberadas de las actividades propias de los hijos, (escolares, sanitarias, deportivas o de ocio).

Si, en los casos de divorcio, el padre o madre al que se le atribuye la custodia tiene por principal misión la de facilitar la relación y comunicación de los hijos con el padre con el que no conviven, así como con el resto de su familia y ambiente, los padres que generan este síndrome ponen todo su empeño en lograr todo lo contrario, es decir, que esta relación esencial para el adecuado desarrollo de los niños se llene de obstáculos insalvables, sin la más mínima posibilidad de alcanzar acuerdos y compromisos entre las diferentes criterios o posiciones que los padres mantengan.

No es de extrañar que para mejor comprender y analizar este complejo fenómeno, la investigación haya buscado analogías con los métodos de programación mental y lavado de cerebro propio de las sectas destructivas.
Las consecuencias para los menores implicados en un proceso de Alienación Parental son, efectivamente, devastadoras.

El SAP está considerado como una forma severa de maltrato hacia un menor. Por un lado se abusa emocionalmente del niño induciéndole y obligándole a pensar, sentir y actuar según los caprichos y deseos de un adulto. Por otro, se le niega –sin motivo- el derecho a disponer del apoyo y afecto de uno de sus padres y de la otra mitad de su familia, colocándolo, innecesariamente, en una situación de orfandad injustificada y de riesgo para su óptimo ajuste personal y social.

Más aún, entre las diferentes estrategias usadas por los padres alienadores, y tal como han demostrado numerosos estudios epidemiológicos realizados en los países occidentales, durante los últimos quince años, destaca, por su efecto devastador, la formulación de falsas acusaciones de abusos sexuales.

En términos muy gráficos se ha descrito esta maniobra como “la bala de plata”, con la que, de modo casi infalible y en un altísimo porcentaje de casos, se consigue destruir, a veces para siempre, la relación paterno-filial. 

¿Qué papel pueden cumplir los diferentes agentes judiciales ante estas situaciones?

Es frecuente que en un procedimiento judicial donde el SAP esta presente, concurran tanto denuncias por supuestos malos tratos y abusos sobre un menor, como las correspondientes alegaciones de inocencia del inculpado y advertencias sobre las manipulaciones de las que está siendo objeto el niño.

Llegar a un conocimiento cierto de lo que realmente está sucediendo no es fácil. Para abordar esta difícil tarea de discriminación el juez puede solicitar la colaboración, dentro de un marco interdisciplinar, de psicólogos, trabajadores sociales, médicos y también de otros actores y agentes institucionales.

Tanto el diagnóstico, como la terapia exigen de esta perspectiva amplia. Los jueces y fiscales de los Juzgados de Familia, así como del resto de órganos judiciales que tramitan los procesos de separación matrimonial y divorcio, (recordemos que, en España, tan sólo existen 71 Juzgados especializados de Familia), adecuadamente asesorados por equipos psicosociales competentes, deben adoptar resoluciones que, ante todo, tiendan proteger al menor de cualquier forma de abuso y maltrato (incluyendo el SAP) y garanticen la continuidad y fluidez de la relación de los hijos con sus dos padres.

Deben detectar y atajar, lo más precozmente posible y con la agilidad que estos casos requieren, cualquier actuación de un progenitor que pretenda impedir u obstaculizar la relación del otro con los hijos comunes.

Hay que tener presente que los padres alienadores se caracterizan porque sólo están dispuestos a cumplir la resoluciones judiciales que les resultan favorables y que utilizarán todos los medios a su alcance, judiciales y
extrajudiciales, para eludir sus responsabilidades, erigiéndose en “juez, perito y parte” de (un conflicto del que, a la postre, son los únicos responsables) los, solamente por ellos defendidos, intereses de sus hijos.

Una vez diagnosticada la alienación parental y en su grado más severo, como en el caso de Tenerife que da lugar a estas líneas, la mayoría de los especialistas recomiendan el cambio de custodia de los hijos, atribuyéndosela al padre rechazado, con el consiguiente alejamiento temporal del padre manipulador, a fin de que no continúe interfiriendo en las medidas judiciales y psicoterapéuticas que, perfectamente combinadas, deberán adoptarse para favorecer la reanudación y normalización de la relación de los hijos con sus dos padres.

Y, con todo ello, evitar que estos niños crezcan y se desarrollen en un ambiente delirante de mentiras y odio hacia uno de sus padres, una de las dos personas más decisivas en la formación de cualquier ser humano.

Evitar, en definitiva, que acaban siendo, innecesariamente, “huérfanos forzosos o civiles”, el triste destino de tantos niños y niñas –ahora
adultos- víctimas de la Alienación Parental y a los que, en su día, no se les pudo o supo ayudar.

Escrito por: Antonio Fernández.
Autores: 
Julio Bronchal Cambra. Psicólogo Clínico y Forense. Valencia. 
Carlos Tovar Escudero. Médico Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Granada.