“La esquizofrenia es una enfermedad mental que se caracteriza por la presencia de síntomas positivos, negativos, cognitivos y afectivos. Suele tratarse de un curso crónico y evoluciona en forma de brotes o descompensaciones causando una gran pérdida de calidad de vida en la persona y en sus familiares.”
La esquizofrenia no suele manifestarse antes de los 25 años de edad, siendo a partir de esta edad, la etapa más delicada y propensa para padecerla.
Un hijo con padres esquizofrenicos tendrá un porcentaje mayor de padecer esquizofrenia en el futuro que un hijo de padres no esquizofrénicos.
Normalmente, cuando pensamos en una persona con esquizofrenia, tendemos a imaginarla viendo cosas que no existen, que son producto de su imaginación e incluso hablando e interactuando con ellas.
Todas estas creencias, al igual que la psicopatía, nos vienen impuestas por el cine, la imagen que nos venden de esta enfermedad es que la persona se pasa el día viendo visiones e imaginando cosas que en realidad no existen.
Pues bien, lo primero que quiero aclarar es que “Las visiones” es lo menos común y habitual dentro de la esquizofrenia e incluso, en la mayoría de los casos, jamás existen esas visiones, aunque se tienda a pensar lo contrario.
La esquizofrenia se compone de síntomas positivos y síntomas negativos.
– Los síntomas positivos son aquellos que no estaban presentes en el pasado pero que en un momento determinado pueden aparecer:
– Delirios
– Alucinaciones
– Comportamientos catatónicos (movimientos rígidos)
– Trastornos formales del pensamiento
Los síntomas negativos son aquellos relacionados con la pérdida de unas capacidades o características que se poseían anteriormente pero que han desaparecido:
– Afecto embotado
– Apatía
– Alteraciones del pensamiento
Existen varios tipos de esquizofrenia con diferentes características y síntomas pero todos igual de importantes y dolorosos.
– Esquizofrenia paranoide: Predomina la preocupación por una idea delirante y se suelen tener alucinaciones auditivas muy frecuentes
– Esquizofrenia Hebefrénica: Suele ser de inicio precoz con conductas inapropiadas (gesticulaciones, risas inmotivadas..)
– Esquizofrenia catatónica: Predominan las alteraciones graves de la conducta motora con rigidez.
– Esquizofrenia residual: Los síntomas productivos se amortiguan predominando lo deficitario
Pero… ¿La esquizofrenia puede aparecer en una persona de repente, aunque esta persona no tenga antecedentes familiares?
La respuesta es sí. En la mayoría, repito: la mayoría de los casos, la esquizofrenia suele ser una consecuencia del abuso de sustancias durante un tiempo prolongado.
Cuando una persona decide llevar una vida donde contempla el consumo de drogas como por ejemplo la cocaína, puede desarrollar un cuadro psicótico puntual o por otra parte, es posible que este cuadro se repita con frecuencia llegando a desarrollar una esquizofrenia por abuso de sustancias.
He considerado necesario publicar esta entrada en el blog para concienciar a muchas personas de lo que es realmente la esquizofrenia que desgraciadamente, padecen muchas personas actualmente, y eliminar la idea errónea que se podía tener sobre ella antes de este escrito.
Autor: Andrea Mezquida Ortega, Psicóloga Clínica y colaboradora del Teléfono de la Esperanza de Valencia
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