lunes, 28 de abril de 2014

AMAR DEMASIADO NO ES BUENO PARA UNA RELACIÓN DE PAREJA

Muchas mujeres creemos, de manera más o menos consciente, que “poner muchísimo amor” en nuestra relación, que “amar apasionadamente”, de forma intensa e incondicional, es lo mejor que podemos hacer, porque ello será una garantía para su continuidad armónica y satisfactoria y que por fin alcanzaremos esa anhelada felicidad. (Nos condicionan múltiples modelos y mensajes que hemos recibido desde nuestra niñez, y que siguen actuando hoy en nuestra cultura).

Sin embargo nos equivocamos, es un error; a veces un peligroso error.

Esta es la razón por la que muchas veces nos encontramos dando cada vez más, a cambio de cada vez menos.

No se trata de “amar mucho”, sino de “amar bien”.

Y es que la mujer afectada del “Síndrome de Amar Demasiado” (y hemos de decir que somos mayoría) puede que ame mucho, pero sin duda ama inadecuadamente. Hay una distorsión, un desorden, un error en sus ideas acerca del modelo de una relación de pareja sana.

Esta distorsión procede de su infancia, cuando la disfuncionalidad del medio familiar fue progresivamente modelando en la niña una incorrecta percepción y evaluación de las situaciones y, por tanto, unas respuestas emocionales equivocadas, y que ahora de adulta se manifiestan especialmente en las relaciones cercanas y de manera muy particular en las relaciones de pareja.
Como consecuencia, sus sentimientos están asimismo distorsionados, de modo que resulta completamente imposible que sus comportamientos emocionales y sentimentales sean acertados.

Llevada por su compulsión de dar, de ayudar, de entregarse (que en el fondo busca satisfacer su hambre de amor), de olvidarse completamente de sus propias necesidades, la mujer que ama demasiado empieza a sentirse en desequilibrio, siente que no recibe de su hombre en la misma medida y empieza a demandar, a exigir (tal vez de forma sutil pero corrosiva para la relación) a su pareja unas actitudes y comportamientos diferentes
Para sentirse bien, la mujer que ama demasiado necesita que su hombre le corresponda en la medida, tiempo y forma que ella considera que debería ser; o sea igual que ella hace y, según su idea, supuestamente hacen los hombres que en verdad aman a una mujer.

En realidad, lo que sucede es que a ese hombre que tanto cree amar, no le quiere tal como es, sino como a ella le gustaría que fuese.
Así entra en un ciclo obsesivo y adictivo de entrega, demanda y manipulación para cambiar a ese hombre, para “mejorarlo”, “curarlo”, “ayudarlo” hasta convertirlo en el hombre de sus sueños.

Esta mujer siente la fuerte convicción de que la intensidad, la fuerza de su amor y todo su esfuerzo y estrategias pueden cambiarlo, pueden hacer desaparecer sus defectos y problemas.

Se ha propuesto sacar del interior de su pareja a ese hombre maravilloso y perfecto con el que ella sueña y al que en realidad ama.

Si una mujer que ama demasiado se recupera de su patología emocional, existe la posibilidad de que también se recupere la relación, cuando está implicado un hombre adecuado para ella.

(Artículo extraÍdo de la página mujeresqueamandemasiado.com)
    

Relacionado con este tema, el Teléfono de la Esperanza de Valencia, realizará del 9 al 11 de Mayo un nuevo Curso de "Autonomía Afectiva". Infórmate del mismo en el enlace que figura a continuación y rellena la ficha de inscripción. Quedan escasas plazas.

domingo, 27 de abril de 2014

HOMENAJE A GABRIEL GARCÍA MARQUEZ

Este blog se une a los homenajes que en el mundo entero está recibiendo el escritor colombiano García Márquez, fallecido hace unos días en Méjico.

Escribió mucho y bien. Todo hombre y mujer de bien es capaz de distinguir lo valioso y profundo de lo que es puro consumo y superficial. La obra del maestro García Márquez llena una de las mejores páginas de la literatura universal. Los medios de comunicación estos días nos recuerdan su vida y su obra. Nosotros desde aquí levantamos nuestra copa para que este mundo nunca renuncie a la utopía de los mejores. Descanse en paz. Seguiremos disfrutando de sus obras. Lo recordamos en este mes de homenaje al libro. Él que escribió tantos.


Tomamos algunas frases de algunos de sus libros: 

1. El amor es eterno mientras dura. (Sólo vine a hablar por teléfono). 

2. Poco a poco fue idealizándola, atribuyéndole virtudes improbables, sentimientos imaginarios, y al cabo de dos semanas ya no pensaba más en ella. Así que decidió mandarle una esquela simple escrita por ambos lados con su letra de escribano. (El amor en los tiempos del cólera). 

3. Se hundió en una amable geografía, en un mundo fácil, ideal; un mundo como diseñado por un niño, sin ecuaciones algebraicas, sin despedidas amorosas y sin fuerzas de gravedad. (La otra costilla del hombre). 

4. El primer síntoma de la vejez es que uno empieza a parecerse a su padre. (Memoria de mis putas tristes). 

5. Locamente enamorados al cabo de tantos años de complicidad estéril, gozaban con el milagro de quererse tanto en la mesa como en la cama, y llegaron a ser tan felices, que todavía cuando eran dos ancianos agotados seguían retozando como conejitos peleándose como perros. (Cien años de soledad). 

6. El cuerpo humano no está hecho para los años que uno podría vivir. (Del amor y otros demonios). 

7. Volverán –dijo-. La vergüenza tiene mala memoria. (La mala hora). 

8. En alguna ciudad del mundo, en todas las paredes, tienen que estar escritas esas palabras: ‘Ojos de perro azul´ -dije-. Si mañana las recordara, iría a buscarte. (Ojos de perro azul). 

9. Las cosas tienen vida propia, todo es cuestión de despertarle el ánima. (Cien años de soledad). 

10. … recordó un viejo adagio español: “que no nos dé Dios lo que somos capaces de soportar”. (Noticia de un secuestro). 

11. Recuerda siempre que lo más importante de un matrimonio no es la felicidad sino la estabilidad. (El amor en los tiempos del cólera). 

12. Un buen escritor puede ganar buen dinero. Sobre todo si trabaja con el gobierno. (Vivir para contarla). 

13. …si yo hubiera sabido que mi hijo iba a ser presidente de la república lo hubiera mandado a la escuela… (El otoño del patriarca). 

14. El cambio de personalidad es una lucha cotidiana en la que uno se rebela contra su propia determinación de cambiar, y quiere seguir siendo uno mismo. (La aventura de Miguel Littin clandestino en Chile). 

15. Siempre he dicho que uno envejece más rápido en los retratos que en la vida real. (Buen viaje, señor presidente). 

16. El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad. (Cien años de soledad). 

17. Lo único que me duele de morir, es que no sea de amor. (El amor en los tiempos del cólera).

sábado, 26 de abril de 2014

LAS DOS RANAS

Cuando me proponía a escribir mi colaboración para este blog ha surgido la noticia de la muerte del expresidente Adolfo Suárez, y ha venido a mi mente la figura de su hijo dando la noticia de su gravedad: sufriendo pero en paz. Y entonces he recordado este cuento de Menapace. 

Dice así:


“Había una vez dos ranas que se cayeron en un recipiente de crema. Inmediatamente sintieron que se hundían, era imposible nadar o flotar mucho tiempo en ese líquido tan espeso. Al principio las dos patalearon en la crema para llegar al borde del recipiente… pero era inútil, sólo conseguían chapotear en el mismo lugar. Sentían que cada vez era más difícil salir de allí. 

Una de ellas dijo en voz alta: “No puedo más, es imposible salir de aquí y ya que voy a morir, no veo para que prolongar este dolor. No entiendo que sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril”. Y dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez, siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco. 

La otra rana más persistente y más tozuda, se dijo: “Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa. Sin embargo, ya que la muerte me llegará, prefiero luchar hasta el último aliento. No quisiera morir un segundo antes que me llegue mi hora”. Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar un centímetro. ¡Horas y horas ¡ Y de pronto… de tanto patalear y agitar sus patitas, la crema se transformó en manteca. La rana sorprendida dio un salto y patinando llegó al borde del recipiente. Desde allí, solamente le quedaba ir croando alegremente de regreso a casa”. 

Bellamente el monje argentino Menapace nos muestra las dos actitudes más frecuentes ante la adversidad en la vida: la primera rana representa a las personas que sucumben ante la menor contrariedad: problemas con los hijos, con la pareja, en el trabajo, problemas de salud, etc. Este grupo está formado por los quejosos (todo le sale mal), los conformistas (no tienen ninguna aspiración), los pesimistas (todo lo ven negro), los envidiosos (lo que tienen los otros siempre es lo mejor) y un largo etcétera. La segunda rana es la imagen de los que luchan contra la adversidad: por ejemplo, esa madre que remueve “Roma con Santiago” por la atención de su hijo que padece una enfermedad rara, o el vecino o amigo que siempre presenta una sonrisa ante cualquier contrariedad o el que siempre contempla la vida como “una botella medio llena”. Hoy se me antoja pensar que también la familia de Adolfo Suárez pertenece a este segundo grupo por su adecuada actitud ante la adversidad: cáncer, muerte y Alzheimer. Ellos han ofrecido: sufrimiento, paz, serenidad y una pizca de humor. 

La gran lección de este bello cuento nos muestra que ante la dificultad lo más sano no es abandonar sino posibilitar que nos sirva para crecer y ser más felices. 

Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra-Cofundador del TE

viernes, 25 de abril de 2014

POR QUÉ ES IMPORTANTE LA AUTONOMÍA AFECTIVA O CÓMO APRENDER A ESTAR SOLOS SIN MORIR EN EL INTENTO

Si queremos tener relaciones verdaderas y auténticas ya sean de amor, de amistad, familiares… primero debemos saber estar solos, debemos ser seres independientes para que nuestras relaciones no se vean enturbiadas por sentimientos de necesidad o de infelicidad o de dependencia

Saber estar solos es poder disfrutar de nosotros mismos, de nuestras posibilidades, de nuestro cuerpo de nuestro hobbys. No debemos tener miedo a la soledad ya que se puede utilizar para encontrarnos a nosotros mismos, para conocernos mejor, para proyectar nuevas metas y meditar sobre lo que somos y lo que queremos. 

Tener momentos o temporadas de soledad pueden ser muy buenos para crecer personalmente. De esta manera nos relacionaremos con los demás de una manera enriquecedora, no lo haremos como seres dependientes, no tendremos pareja o amigos por necesidad sino porque esas personas serán especiales para nosotros y nuestros sentimientos serán auténticos. 

Esto nos ayudará no solo a tener relaciones verdaderas y positivas sino también a relacionarnos con las personas que realmente nos gustan y nos pueden ayudar a ser felices y no nos uniremos a personas que no nos convienen solo por el echo de no estar solos. 

También seremos personas más atractivos hacia los demás, ya que cuando una persona va por la vida desde la independencia y la seguridad personal, tiene mucho más que ofrecer que los que se relacionan haciéndose dependientes. 
El ser independientes nos hace ser más auténticos, más fieles a nosotros mismos y por lo tanto tenemos más que ofrecer a los demás ya que nos expresaremos y moveremos como los seres únicos que somos y sin intentar imitar a nadie o hacer lo que pensamos que los demás quieren ver u oir. 

Si buscamos una pareja porque no sabemos estar solos, entonces lo más probable es que acabemos con una persona que no nos hace felices, y si tenemos la suerte de haber dado con esa persona merecedora de nuestro amor, es muy posible que acabe huyendo ya que le agobiaremos con nuestra dependencia y acabará por ver en nosotros a seres débiles y poco atractivos.

Nos convertiremos en parásitos emocionales, seres que se pegan a otras personas por debilidad y que basan su existencia en la dependencia, seres que se van haciendo más débiles y que acaban exprimiendo a la persona que tienen a su lado. 

Es bueno tener y reservarnos momentos, o temporadas de soledad para hacer cosas que no se pueden hacer cuando estamos en compañía, o que son más difíciles de hacer en compañía. Debemos aprovechar los tiempos de soledad para cuidar nuestro cuerpo, cuidar nuestra mente, meditar, descubrirnos a nosotros mismos, proyectar nuevas metas, pensar en lo que queremos y lo que no, conocernos mejor a nosotros mismos.

El Teléfono de la Esperanza de Valencia, consciente de la importancia de la Autonomía Afectiva, como requisito imprescindible para ser más felices con nosotros mismos y con las personas que nos relacionamos, ha organizado un nuevo Curso de "Autonomía Afectiva", del 9 al 11 de Mayo, en el que te enseñaremos a dar los primeros pasos en la conquista de tu propia autonomía emocional para evitar sufrimientos innecesarios. Infórmate e inscribete a través del enlace que figura a continuación.


sábado, 19 de abril de 2014

10 hábitos de las parejas felices

“¿Qué se necesita para ser feliz en una relación?” es la pregunta que plantea el doctor Mark Goulston, psiquiatra, consultor empresarial, y conferenciante internacional, quien propone algunos consejos para mejorar la vida en pareja.

Si bien no existe un secreto mágico para lograrlo, Goulston plantea que su experiencia le ha hecho notar que las parejas más felices suelen tener ciertos hábitos que contribuyen a su bienestar.


1. Van a la cama al mismo tiempo
Según Goulston, las parejas felices suelen resistir a la tentación de ir a acostarse en diferentes momentos. “Van a la cama al mismo tiempo, incluso si uno de los dos se levanta luego para hacer cosas mientras su pareja duerme”, dice, añadiendo que “cuando tocan su piel aún sienten un pequeño hormigueo, a menos que uno o ambos estén tan agotados como para sentirse sexualmente excitados”.

2. Cultivan intereses comunes
Cuando la pasión baja sus niveles, es común que las parejas se den cuenta que tienen pocos intereses en común. Por ello, no hay que restarle importancia a las actividades que pueden desarrollar y disfrutar en conjunto, dice el experto.
“Si los intereses comunes no están presentes, las parejas felices los desarrollan”, señala, recomendando también tener actividades por separado, para que la relación no se vuelva demasiado dependiente.

3. Caminan de la mano o van uno al lado del otro
En lugar de que uno de los dos se vaya quedando atrás porque camina más lento o se detiene a ver algo, Goulston recomienda andar cómodamente al lado de la pareja, y mejor aún si se toman la mano. Si uno quiere parar a observar alguna cosa, es mejor hacerlo juntos, o se pierde el sentido de compañía.

4. Confían y perdonan
En los desacuerdos o discusiones rutinarias que no llegan a resolución, las parejas felices no se desgastan, se perdonan mutuamente y confían el uno en el otro, en lugar de guardar rencor y mantenerse de mala gana en la relación.

5. Se centran más en lo que su pareja hace bien que en lo que hace mal
Si comienzas a buscar cosas malas en tu pareja, siempre encontrarás algo. Si haces lo contrario, es decir, buscas lo bueno, también hallarás cosas. “Todo depende de lo que quieres buscar. Las parejas felices acentúan lo positivo”, dice el experto.

6. Se abrazan al reencontrarse después del trabajo o actividades
“Nuestra piel tiene una memoria de “buenas caricias” (amor), “malas caricias” (abuso) y “sin caricias” (descuido). Las parejas que se saludan con un abrazo mantienen su piel bañada por “buenas caricias”, afirma Mark.

7. Dicen “te amo” y “que tengas un buen día” todas las mañanas
Es una manera de cultivar la paciencia y la tolerancia, pues es una buena forma de empezar un día que depara problemas, dificultades y otras molestias que podrían darse en el trabajo.

8. Dicen “Buenas noches” cada noche, independientemente de cómo se sientan
“Esto le dice a tu pareja que, sin importar lo mal que estás con él o ella, aún quieres estar en la relación. Dice que lo que tú y tu pareja tienen es más grande que cualquier incidente perturbador”, explica el psiquiatra.

9. Llaman o envían un pequeño mensaje a su pareja durante el día
Llamar o enviar un pequeño mensaje preguntando como va el día del otro, es un hábito de las parejas felices, dice Goulston. Ayuda a mantener la complicidad y conexión aún cuando no se ven, y permite estar más en sintonía cuando se ven después del trabajo. Puedes saber si tu pareja está teniendo un día horrible o tuvo un gran logro que pueden compartir cuando se reencuentren.

10. Se sienten orgullosos de estar con su pareja
A las parejas felices les gustan verse juntos y cuando están en público suelen darse la mano, apoyar su mano sobre el hombro, espalda o rodilla del otro, etc. Muestran la conexión que existe entre ellos, a veces sin darse cuenta.

Goulston indica que un hábito es un comportamiento discreto que para transformarse en automático, necesita un poco esfuerzo para mantenerlo y cultivarlo. En este sentido, dice que aquellos que tienen problemas de pareja, pueden seleccionar uno de los puntos señalados y llevarlo a cabo. Además, si en un comienzo no funciona, aconseja no desesperarse y simplemente retomarlo. 

EL DIVÁN SOLIDARIO


viernes, 18 de abril de 2014

HISTORIAS DE DIVÁN (16)

Dice la sabiduría popular que "lo que no se desahoga te ahoga" y "lo que se ventila se liquida". Muchas veces guardarnos las emociones o ignorarlas, negar situaciones dolorosas de nuestra vida, trae unas consecuencias dolorosas para nuestras vidas, incluso con somatizaciones en nuestro cuerpo, pues "la cara es el espejo del alma", como muy bien dice también la sabiduría popular. ¿Qué hay debajo de una crisis de ansiedad o de angustia a veces? 

Esto es lo que intenta desentrañar nuestro psicólogo de "Historias de Diván" en este nuevo caso. Sumamente interesante.




jueves, 17 de abril de 2014

AL ENCUENTRO DE MINA

Os presentamos hoy en nuestro Blog una primicia, por gentileza de nuestro colaborador habitual y compañero voluntario del Teléfono de la Esperanza, Valentín Turrado. Acaba de publicar su segundo libro, "Al Encuentro de Mina", una colección de relatos, de los cuales os presentamos uno de ellos. “Este libro que tienes ante tus ojos, amigo lector, amiga lectora –señala el autor–, es Mina revoleando; son los rostros de los seres humanos que hacen amigable nuestro mundo y nos devuelven la confianza, la ilusión y las ganas de vivir. Son tus sueños y los míos, a veces calzados en una vieja bota de labranza, esperando un clavo que nos sirva de trampolín para lanzarnos a lo nuevo, a la utopía, al corazón y a la belleza de todos los despertares. Porque cualquier rama es buena para levantar el vuelo". Esperamos que os guste y lo disfrutéis y desde aquí felicitamos a nuestro buen amigo, Valentín. 


“Es hermoso mecerse subido en árbol. 

Más no os mezáis jamás arrodillados. 

Debéis ser al árbol lo mismo que su copa, 

Mecida desde siglos por él al atardecer”. 

(Bertolt Brecht) 


LA MUJER VIOLENTADA

Raúl se tenía por un buen carpintero. “Un tipo fino trabajando”, decían los del gremio. Regentaba un pequeño taller al lado de su vivienda de planta baja, con un par de aprendices a su cargo. Además, en las últimas elecciones municipales, había sido elegido concejal de su pueblo por una considerable mayoría. 

Después de que su mujer, harta de soportar sus extravagancias, le abandonara por aquel vendedor ambulante, se había unido a Patricia, la vecina del barrio de arriba; aquella joven alta y hermosa, algo torpe para los libros, que la vida había dejado sola, después de la muerte temprana de su madre. 

Patricia presumía que desde que vivía con Raúl nunca le habían faltado cien euros en el bolso para ir los viernes por la tarde al súper y que cada dos meses acudía a El Cortes Inglés a probarse aquellos vestidos de fiesta, que luego nunca compraba. Ella se sentía feliz mirándose en el espejo del vestidor, con sus piernas altas, sus medias negras transparentes y esos escotes atrevidos que realzaban su busto, como piezas de frutas maduras. Así se veía en la intimidad de los grandes almacenes: apetecible papaya para Raúl, una fruta de la que por nada del mundo él se desprendería. Como una bailarina de una caja de música, que se acaba ocultando, después de cada pequeño espectáculo. A ella le encantaba actuar para él, provocarle, despertarle sus instintos más salvajes, más primarios. Dos bestias danzando su apareamiento. 

Desde pequeña había sido muy mandada. Su madre le decía: “Patri, ven”, y ella venía; “limpia la alfombra”, y ella la limpiaba; “atiende a tu padre”, y lo atendía. Había sido la chacha de sus cinco hermanos. No sabía qué era protestar o quejarse. Pero, ¡qué bien se le daba obedecer! Sin rechistar, por supuesto. Sin ningún tipo de límite. Así aseguraba el cariño de los suyos. “Para ser feliz hay que saber aguantar, resignarse y disculpar”, era la máxima colocada en el frontispicio de la saga familiar, porque solo quien mendiga cariño consigue algún mendrugo de afecto. 

miércoles, 16 de abril de 2014

PRIMAVERA Y CRECIMIENTO PERSONAL EN EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA

Coincidiendo con el comienzo de la Primavera, el Teléfono de la Esperanza de Valencia realizó del 10 al 13 de Abril una nueva edición de nuestro Curso de "Crecimiento Personal". 

Feliz coincidencia, pues en realidad un Curso de Crecimiento Personal es el descubrimiento, después de un largo invierno, de los bellos frutos que se nos presentan en forma de actitudes y cualidades, y que a veces hibernaban dentro de nosotros sin encontrar el momento de manifestarse en todo su esplendor. Y ciertamente que este curso fue una auténtica Primavera para todos los participantes en el mismo, que disfrutaron del placer de crecer y ayudar a crecer a sí mismos y a los demás participantes. Una fenomenal experiencia que fue vivida con gran gozo por todos y todas los/as participantes. ¡Que bella Primavera en sus rostros al acabar el Curso, como podéis comprobar en la fotografía!

Desde aquí queremos felicitar a todos los/as participantes y animarles en este nuevo camino que inician con el seguimiento en el que las semillas plantadas continuarán dando frutos y con ellas mayores cotas de felicidad y de salud emocional. Con nuestros mejores deseos ¡Feliz Primavera a todos/as!

miércoles, 9 de abril de 2014

PRÓXIMO CURSO DE AUTONOMIA AFECTIVA EN EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA




DECLARACIÓN DE AUTONOMÍA AFECTIVA:



"Usted no es mi felicidad"
Lee esta pequeña reflexión y mientras lo haces imagínate que te estas dirigiendo a la persona de la cual dependes. Recuerda simplemente que si consideras que alguien es responsable de tu felicidad, tratarás de poseerla para que no te falte nunca.

"Lo siento, pero usted no es mi felicidad. No, no lo es y por eso me libero. Me niego a poner mi vida emocional en sus manos. Si usted fuera mi felicidad, su ausencia sería mi acabose y viviría en el filo de la navaja. No quiero intentar "adueñarme" de usted, no va conmigo, no me interesa. Mi bienestar y mi autorrealización dependen básicamente de mí, lo demás contribuye ayuda, pero el proceso interior que va configurando mi ser no vendrá de afuera, no será prestado. Es cuestión de estética. No solo quiero mejorar, quiero hacerlo con la inspiración del artista , como una obra de la cual me sienta satisfecho. ¡Qué pesado es hacerse cargo de la dicha de otro!¡ Qué tarea tan difícil, por no decir imposible!

Prefiero respirar por mí mismo, andar sin muletas y ser como soy. No quiero pertenecer a usted, ni que usted me pertenezca. Andemos juntos, si nos apetece, pero no seamos "el uno para el otro", por favor. El bienestar psicológico o el intento de ser feliz requiere de un compromiso personal e intransferible. No es algo que nos regalen, se compre o se posea por decreto: es intransferible. Y como yo no estoy en venta, y espero que usted tampoco lo esté, tenemos la oportunidad de ser libres. Usted no define mi existencia ni yo la suya, de sera así, no podríamos vivir el uno sin el otro. Usted no es mi felicidad, afortunadamente, ni yo soy su amo y señor. La mejor relación que podemos tener es no pertenecernos. El que no posee al otro lo respeta, y eso es belleza, ternura y desapego. 

("Desapegarse sin anestesia" de Walter Riso)
 
EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA ORGANIZA UN CURSO PARA DESAPEGARTE EMOCIONALMENTE:


Este es un fragmento del libro "Desapegarse sin anestesia", del doctor Walter Riso, uno de los grandes especialistas en el tema de la dependencia emocional. Un tema que ocasiona mucho sufrimiento en las relaciones entre las personas y no sólo en las relaciones de pareja, sino en otros ámbitos de nuestra vida. Por ello, el Teléfono de la Esperanza de Valencia, consciente de la importancia de este problema, causa de muchos sufrimientos innecesarios, organiza una vez más el Curso de "Autonomía Afectiva", que tendrá lugar del 9 al 11 de Mayo. Todas las personas interesadas pueden inscribirse a través del enlace que figura al final de esta entrada, donde también encontraréis más información sobre el mismo.  ¡Os esperamos!.


martes, 8 de abril de 2014

¡BAJA EL VASO!


Hace unos días nuestro amigo y compañero Teo me mandó esta preciosa e ilustrativa historia. Es una de tantas “perlas” que me encuentro, cada mañana, al abrir el ordenador, por obra y gracia de su atención. Dice así:

“El Profesor empezó su clase sosteniendo un vaso de agua. Lo levantó y preguntó a la clase:

- ¿Cuánto creéis que pesa este vaso? - 50 gr., 100 gr., 150 gr.…Respondieron los estudiantes.
- Realmente no puedo saberlo hasta pesarlo- dijo el Profesor-.   

Pero mi pregunta es: ¿Qué puede pasar si lo sostengo unos minutos?  ¡Nada!, contestaron los estudiantes.

-OK, dijo el Profesor. ¿Pero que podría pasar si lo sostengo una hora? -“Su brazo podría dolerle”, dijo uno de los estudiantes.

-De acuerdo, pero ¿qué pasaría si lo tengo todo el día?- preguntó el Profesor.

-“Su brazo se entumecería, quizás tenga estrés muscular y parálisis y seguro que tendría que ir al hospital”, dijo otro estudiante y todos rieron.

-“Muy bien”. Pero en ese tiempo, ¿el peso del vaso cambió?- preguntó el Profesor.

-¡No!, fue la respuesta de los estudiantes.

-Entonces, ¿qué causa que el brazo duela y el músculo se estrese?

Los estudiantes estaban sorprendidos.

Preguntó el Profesor: ¿Qué debo hacer ahora para que se me quite el dolor?

Rápidamente un estudiante contestó. ¡Baje el vaso!

-¡Exactamente!, dijo el Profesor”.


Los problemas de la vida (incomprensión de la pareja, malestar con el jefe, “peleas” con los amigos, u otras circunstancias más adversas: una enfermedad, el paro, etc.) son como ese “vaso”: objetivamente son lo que son, pero a veces se hacen más graves (pesados), porque mas que buscar soluciones, estamos rumiando días y días tomar la mejor respuesta, pero no se toma ninguna salida. De la misma manera que si tenemos una noria que no tiene agua, no por mucho que demos  vueltas y más vueltas obtendremos el líquido elemento.  

Ante los problemas de la vida cotidiana, si tardamos poco tiempo en resolverlos, nos encontraremos bien; si los mantenemos largo tiempo comenzaremos a angustiarnos; y si los mantenemos días y días  pueden llegar a destruirnos. En estas ocasiones- bajar el vaso- significa intentar buscar soluciones a los problemas, no negándolos, ni aplazándolos; lo importante de un problema no es su peso (como el vaso) sino la respuesta que le demos. De momento, ¡baja el vaso! … hablaremos.  
                                          
Alejandro Rocamora Bonilla
Psiquiatra, Cofundador del TE

sábado, 5 de abril de 2014

LA ALEGRÍA DE ENVEJECER


Me encontraba en el pueblo este verano, cuando me acerqué a saludar a un paisano, que se había detenido en la acera antes de cruzar la calzada.

- ¿Qué tal te va la vida?
- Pues...no me va muy bien,-me respondió alzando los brazos y con una vaga sonrisa-. Ya ves, cada día más viejo.

Seguí caminando mientras me decía a mí mismo que ésta era la verdad que nos amenaza a los que nos vamos haciendo mayores casi sin darnos cuenta: envejecer, estar cada día más débiles y achacosos. Al llegar a casa sentí cierta inconformidad y desazón dentro de mí. ¿Por qué hacerse mayor ha de ser triste?. ¿Es posible envejecer con alegría? esta pregunta que me hacía personalmente, la querría lanzar a los demás como una propuesta noble y un reto.

Generalmente la sociedad piensa que envejecer es triste. Piensan en el viejo como la persona acabada, que ya no es capaz de desarrollar ninguna actividad. Así lo sienten muchos ancianos cuando se les oye decir: "La vejez es muy fea". A pesar de ello me resisto a creer que envejecer es necesariamente triste.

Envejecer es llegar a la madurez de una vida, es subir una cumbre, que no todos alcanzan. Quien no lo consigue pierde la oportunidad de su vida; de algún modo queda truncado. Quien muere antes de envejecer rompe el proceso de su vida. Se llega a viejo porque antes se ha sido niño, joven y adulto.


El principal problema del anciano, como en cualquier etapa de la vida, es no saber qué hacer, sentirse inútil o un estorbo a veces; considerarse a sí mismo un ser "acabado", pensar que ya lo tiene todo hecho. Este sentimiento es negativo y deprimente. En eso tienen mucho que ver las personas que les rodean y el modo de tratarlos y de relacionarse con ellos.

¿Siempre hay algo que hacer mientras se vive?. Un viejo no es necesariamente una vida acabada, sería un muerto. Tampoco la jubilación es una muerte anticipada; aunque alguno la pueda vivir así. El retiro de un trabajo o actividad fuerte nos da la oportunidad de buscar otro trabajo y actividad más libre y adaptados a nuestra edad y a nuestras fuerzas actuales. No se le pide al anciano más de lo que pueda hacer.

Lo que importa es reorientar la vida del anciano, dirigirla hacia la meta, saber lo que puede hacer y por qué. Siempre, mientras vivimos, estamos en edad de crecer. Cada día es una oportunidad que se nos brinda de colmar nuestros años y nuestra vida de amor, de perdón y de servicio. No hay tiempo que perder, ni podemos malgastarlo en lamentaciones estériles. Un gran secreto para saber envejecer es vivir el presente, el precioso regalo del nuevo día, celebrando cada día que estamos vivos al levantarnos por la mañana, y retirarnos agradecidos al llegar la noche.

El que sabe envejecer tiene la oportunidad de pensar con serenidad en la muerte, de verla venir de frente, de aprender a encajarla como parte de su vida; con la esperanza que nos da la vida nueva y plena que nos garantiza Jesús muerto y resucitado a quienes confiamos en Él y tratamos de seguirle hasta la meta.

¡Alegrémonos de haber nacido! y disfrutemos de la alegría de envejecer y madurar día a día.

MIGUEL ROS, Capuchino
Orientador Familiar del TE de Valencia.
                                            

jueves, 3 de abril de 2014

GRAN ACOGIDA DEL PÚBLICO A LAS 15ª JORNADAS DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA

Los pasados días 26 y 27 de Marzo tuvieron lugar las 15ª Jornadas del Teléfono de la Esperanza,con motivo de nuestro 42 Aniversario, como viene siendo habitual en el magnífico Salón de Actos del Centro Arrupe. A destacar, una vez más, la gran acogida del público, que llenó los dos días el auditorio, mostrando un gran interés por los temas tratados.


El primer día contamos con la colaboración del psicólogo y Director de la Escuela de Psicoterapia de Valencia, que nos habló, con la maestría que en él es habitual, del Poder Personal, y cómo podemos adquirirlo y desarrollarlo, potenciando nuestras capacidades. Repasó las diferentes cualidades que debemos hacer crecer en nosotros mismos para ser dueños y responsables de nuestra propia vida. Finalizando con numerosas preguntas por parte de los asistentes que hicieron corto el tiempo estimado de la conferencia.


Al día siguiente el psicólogo, criminalista y Profesor de la Universidad de Valencia, D. Vicente Garrido, nos habló de una forma amena y clara de cómo sobrevivir a una ruptura afectiva, pasando a desglosar una guía útil y práctica para abordar y superar estas situaciones, preservando en todo momento el bienestar de los hijos.

Como podéis comprobar por las fotos que ilustran esta noticia, el ambiente que reinó en las jornadas fue distendido y lleno de buen humor, con una respuesta del público entusiasta y masiva, que nos anima a seguir llevando los temas relacionados con la Salud Emocional y la Calidad de Vida a todos los valencianos, manteniendo la puerta de la Esperanza siempre abierta a lo largo del año con esta finalidad.

Desde aquí queremos agradecer a todas las personas e instituciones que han hecho posible el éxito de estas 15ª Jornadas, en especial a los ponentes, al centro Arrupe y a todos los voluntarios y voluntarias que con su entrega y abnegación diaria hacen posible que el Teléfono de la Esperanza de Valencia siga siendo un referente de la ayuda solidaria en nuestra comunidad a lo largo de estos 42 años de existencia ininterrumpida.