sábado, 30 de noviembre de 2013

A MIS AMIGOS EN EL ARTE DE AYUDAR


Hay un tiempo para agarrar y un tiempo para soltar.


¡Cómo dudar que el horizonte de cualquier sana educación es la autonomía y el valerse por sí mismo!. Hasta aquí todos o casi todos de acuerdo. Es importante la dirección a la que apunta cualquiera de nuestras acciones o empresas. ¿Para qué sirve la utopía?, le preguntaron un día al sabio Mario Bendetti: “para alumbrar”. Sí, sin dirección vamos dando tumbos por la vida. Inconscientes. Inconsistentes.

Una vez dado a luz el horizonte a donde queremos llegar, ¿cuáles son las etapas de ese camino?. ¿Cómo alcanzar la autonomía emocional?.

A veces siento que nos complicamos la vida en exceso y más que estudiar sesudas monografías o hacer máster carísimos por no sé qué facultad, lo que necesitamos es ojos para ver. Sin duda vamos por la vida con la mirada empañada, con filtros previamente fabricados, filtros que nos dan seguridad, pero filtros al fin y al cabo. ¿Qué hacen los animales para educar a sus criaturas?. Durante un tiempo van por delante, les dan todo, les cuidan, les protegen y les dan el calor y el abrigo que precisan. Pareciera que los hacen dependientes. Pero no es así, son sabios y conocen su debilidad y son conscientes de que dejarlos a la intemperie en los primeros tiempos es exponerlos a una muerte segura. Sin plumas firmes es absurdo que las aves intenten volar.  Sin patas fuertes, sin estómagos preparados, los animales no pueden ser independientes y libres. Es la dependencia absoluta de los suyos lo que les prepara para la soledad, el frío y el dolor de la libertad. Y esta etapa de la vida es necesaria, diría  que  imprescindible.

El Teléfono de la esperanza acoge a todo tipo de personas, especialmente a los desvalidos, desprotegidos, los rotos, los caídos, los sin nada emocionalmente. Sus patas son inseguras. Sus plumas están mojadas. ¿Cómo pretender que en dos días echen a volar y sean libres y autómonos? Es un tiempo para acoger,  agarrar, calentar, fortalecer y dar la mano. A primera vista podría parecer que caminamos en dirección contraria a nuestro objetivo. No es así. No es así. Esta etapa es dura, sombría, discreta, entraña riesgos, crea afectos, dudas, y estalla por los aires nuestras zonas de confort. Es un momento especialmente creado para dar calor y ternura, para amamantar. En el Teléfono de la esperanza tenemos que aprender a amamantar a las personas que llegan a nuestra puerta tiritando de frío o con ladridos en su alma por el vacío, la soledad y la tristeza. ¿Qué hacer si alguien se cuelga de ti? Nada, no hay que hacer nada. Entenderlo. Aceptarlo. Tal vez sea bueno que por un tiempo sea así, sea así.  ¡El que ha vivido en el frío permanente no quiere salir de sus primeras sensaciones de calor!

No tengamos miedo a esta etapa. Sepamos acogerla. Abrazarla. Asumamos riesgos. Son los riesgos del cariño, del afecto, del interés, del corazón. De la mejor dependencia. Del apego saludable. 

Y sólo después empieza el tiempo de soltar, saltar, desprender, rasgar, romper, salir. Es el tiempo de la libertad. ¡Ojalá ya sin la necesidad del Teléfono de la esperanza!                                                                      

Valentín Turrado

Voluntario del T.E. de Leon

viernes, 29 de noviembre de 2013

HISTORIAS DE DIVÁN (6)


Continuamos ofreciendo los capítulos de la serie argentino-uruguaya, "Historias de diván, con esta nueva entrega. Os recordamos que esta serie,que tan buena aceptación está teniendo en nuestro Blog, está basada en los libros del escritor y psicoanalista argentino, Gabriel Rolón, un best seller en su pais, en el que mezcla la psicología clínica con la ficción. Una apuesta muy interesante. Disfrutad de este nuevo capítulo.


miércoles, 27 de noviembre de 2013

15 PAUTAS PARA EDUCAR EN FAMILIA





Elige una pedagogía POSITIVA

1. Mira a tu hijo con ojos positivos. Nadie es irresponsable, dependiente, miedoso, desordenado, ni nadie es fracaso escolar. Nadie “es” todos “hacemos” cosas, que pueden aprenderse a hacer de otra forma. Trátale “como si...”: como si fuera comunicativo y le gustase hablar, como si fuera generoso y le gustara ayudar, como si fuera valiente y decidido...

2. Enséñale a ser autónomo. Estimula su independencia, adaptada a su edad: así aprenderá a vivir los cambios y lo desconocido, aprenderá a decidir y a ser responsables.

3. Toca y abraza a tu hijo. Repite siete veces al día* “te quiero mucho” y da muestras físicas de afecto, que respalden lo que dices para que tus hijos se sientan respaldados, abiertos y confiados.

4. Alfabetiza sus sentimientos. Cuando nos sentimos mal nos volvemos torpes y nos olvidamos de los que sabemos hacer. Si ignoras los sentimientos ellos seguirán gobernando tu vida sin dirección. Aprended más vocabulario sobre sentimientos, aprended a identificarlos y a expresarlos para crear climas más cálidos. Es más fácil de lo que parece: todos los días oímos música, contamos cuentos y noticias repletos de sentimientos.

5. Sé exigente en clave positiva. Tus hijos crecerán más si tienen una imagen positiva de sí mismos. Cuando logres esto, puedes hacer críticas puntuales sobre hechos concretos, sin generalizar, en privado y sin comparar.

Elige una pedagogía ASERTIVA

6. Sé asertivo en casa: hay cosas “no-negociables”. No vayas de “colega” con tus hijos. Necesitan que tú seas su padre o su madre, el único que tienen. Si concedes todo y te callas harás que tu hijo sea un tirano y renunciarás a tu proyecto de familia. Forja en ellos una personalidad fuerte mediante la exigencia en clave positiva. Si eres autoritario, tu hijo perderá la autonomía y si lo haces agresivamente, perderá la asertividad. Si eres permisivo sin exigir, tu hijo se convertirá en autocomplaciente y narcisista pasivo, sin sacar partido de sus cualidades.

7. Potencia la asertividad de tu hijo. Todos desearíamos tener un hijo sumiso, solucionaríamos muchos problemas y sería obediente, pero en su vida sería infeliz, se dejaría manipular por todos y no lograría realizar sus deseos, ni sus proyectos. Tendrá la obediencia adecuada después de aprender a ser asertivo. Un niño sumiso o avasallador tendrá más dificultades sociales, será fácil de manipular y estará más expuesto a los riesgos del momento: drogas, alcohol, sida, embarazos, bandas...

8. Escucha con atención a tus hijos. Fundamenta la escucha en la atención a los detalles y la sinceridad, no sobre la desconfianza detectivesca de descubrir cosas raras. Si tienes poco tiempo, ellos no lo medirán. Quieren calidad de tiempo y calidez. De pequeño escucha sus fantasías sobre princesas y dragones. De mayores seguirán teniendo otras princesas y dragones y fútbol y televisión y música.

9. No tengas alergia al conflicto. Limita los conflictos basados en ataques personales y potencia los conflictos donde se expresen puntos de vista distintos, donde se defiendan derechos, donde se generen alternativas, diálogos, iniciativas y soluciones más inteligentes.

10. Haced tertulias para contaros aventuras. Inventad la “cena sin tele” y si esto cuesta hacerlo a diario, fijad un día a la semana en el que hagáis la “tertulia de palomitas o frutos secos” después de cenar, donde os contéis anécdotas, noticias sobre deporte, estudios, amigos, salidas o vacaciones en proyecto...

Elige una pedagogía PROACTIVA

11. La responsabilidad nace de la autonomía. Tu hijo aprende a ser responsable cuando asume retos y sabe que puede equivocarse, empezando por las pequeñas tareas cotidianas: preparar la ropa del día siguiente, apagar las luces, bañarse solo, cuidar un animal, comprar el pan...

12. No sobreprotejas a tu hijo. No le saques las castañas del fuego: cuando se equivoque, cuando se olvide de algo, cuando no le da tiempo de hacer los deberes... Deja que asuma sus responsabilidades.

13. Potencia que corran riesgos, en lugar de tomar el camino seguro. Así aprenderá a ser creativos y a pensar de forma divergente. Así aprenderán que el riesgo es para inventar soluciones inusuales para problemas o retos vitales. No les fascinará el riesgo como autodestrucción, porque habrá aprendido a gestionarlo. Dile que los fallos son normales. Anímales a cruzar la piscina bajo el agua en lugar de repetir “¡Ten cuidado! Que es peligroso”.

14. No juzgues a tu hijo. Quiérelo tal como es, por él mismo, no en función de cómo cumple lo que esperas de él. Acepta sus valores y sus necesidades, después puedes educar en valores, pero no desde la clave culpabilizadora, atributiva y victimista de la tan traída “crisis de valores”. Para educar hay que adaptarse al cambio.

15. Se aprende haciendo. Nadie aprendió a andar en bicicleta mirando a los demás, ni aprendió a bailar escuchando clases magistrales. Si ellos mejorar sus habilidades entonces elevarán el concepto de sí mismos y mejorarán los vínculos con los demás. Que tomen sus decisiones. 


El Teléfono de la Esperanza, consciente de las dificultades que entraña educar a los hijos en la sociedad actual, viene realizando desde hace algunos años un Programa denominado "Educadores, hoy", dirigido a Padres y Educadores, en general, para facilitarles herramientas útiles y recursos sencillos que les ayuden en esta ingente tarea. Del 10 al 12 de Enero de 2014 celebraremos el próximo Curso de "Padres y Educadores", en nuestra sede de Valencia. Todos los interesados en inscribirse pueden hacerlo ya, pues las plazas son limitadas y suele haber una notable asistencia. Porque recuerda:


Ningún éxito que puedas conseguir en tu vida, te podrá compensar de los fracasos o problemas que puedas tener en tu familia..



domingo, 24 de noviembre de 2013

NUEVO CURSO DE “EL ARTE DE COMUNICARSE BIEN” En el Teléfono de la Esperanza de Valencia

¿SIENTES QUE HAY BARRERAS EN TU COMUNICACIÓN?

¿EN EL TRABAJO?,
¿CON TUS HIJOS?,
¿CON TU PAREJA?,  
¿CON AMIGOS…?
Toda relación humana tiene como base fundamental la comunicación.
Si quieres comprender sus múltiples aspectos para conseguir que sea un instrumento efectivo de encuentro y desarrollo de relaciones interpersonales, eliminando  las comunicaciones problemáticas, te invitamos al curso…  
"EL ARTE DE COMUNICARSE BIEN"


.....Porque comunicarse bien es un arte que nos hará la vida más feliz a nosotros y a las personas que nos rodean.



Algunos de los temas que se tratan en este curso son:

-La destreza de hablar
-El proceso de la comunicación
-La comunicación no verbal
-La destreza de escuchar
-Los enemigos de la escucha
-La comunicación saludable y nutriente.




EL CURSO ES INTENSIVO Y SUMAMENTE PRÁCTICO.                        
SE REALIZARA  LOS DIAS:
Viernes 17, de Enero de 17:30 a 21 hs.
Sábado 18, de 9 a 20 hs.
Domingo 19, de 9 a 14h.

jueves, 21 de noviembre de 2013

HISTORIAS DE DIVÁN (5)

Os presentamos un nuevo capítulo de Historias de Diván,la serie argentino-uruguaya que aborda distintas historias de personas desde una consulta psicológica.Algunos de vosotros nos habéis hecho llegar vuestra satisfacción por esta serie y el agradecimiento por darla a conocer  en nuestras páginas. 

Para todos vosotros, aquí va un nuevo capítulo:



domingo, 17 de noviembre de 2013

Aprender de la Pérdida. Una guía para afrontar el duelo.

La gente busca asistencia sanitaria tanto física como mental y no necesariamente sabe que detrás de su estado quizás hay un duelo subyacente. Muchas enfermedades psiquiátricas son la expresión de un duelo patológico, dichas enfermedades incluyen en muchos casos estados de ansiedad, depresión, histeria e incluso más de un tipo de trastorno de personalidad.
La mayoría de los estudios muestran que las personas en proceso de duelo padecen más síntomas depresivos durante el primer año que los sujetos que no están en proceso de duelo. Ciertos estudios sugieren que las personas más jóvenes en proceso de duelo tienen más malestar físico y toman más fármacos para aliviar los síntomas que sus homólogos casados que no están realizando dicho proceso.
Parece que después de la muerte de un cónyuge hay un aumento de síntomas como dolores de cabeza, temblores, vértigo, palpitaciones y diversos síntomas gastrointestinales. Pero no hay un aumento de enfermedades específicas como asma, diabetes o cáncer.
Entre las consecuencias del duelo en la salud encontramos el duelo enmascarado. El superviviente puede desarrollar síntomas como los que experimentó la persona querida antes de morir. Los médicos que tratan a personas en proceso de duelo que presentan síntomas somáticos harían bien solicitando información sobre los síntomas del fallecido y evaluando la posibilidad de que el trastorno del paciente entre dentro de esta categoría.
El duelo es una cuestión muy compleja y se experimenta de muchas y variadas formas. Estos principios se pueden aplicar no sólo a las pérdidas debidas a la muerte, sino a la elaboración del duelo por distintos tipos de pérdidas: un divorcio, una amputación, la pérdida del trabajo y las pérdidas que experimentan las víctimas de la violencia, entre otros.

¿Cuándo debería buscar ayuda?

Aunque el dolor, la soledad y los trastornos que acompañan al duelo no tienen nada de “anormal”, hay algunos síntomas que deberían hacer que acudiéramos a un profesional o a alguna persona de nuestro entorno que pueda ayudarnos: médicos, guías espirituales, responsables de grupos de apoyo o profesionales de la salud mental. Aunque cada persona debe tomar esta decisión libremente, debe plantearse seriamente hablar con alguien sobre su duelo si presenta alguno de los siguientes síntomas:

• Intensos sentimientos de culpa, provocados por cosas diferentes a las que hizo o dejó de hacer en el momento de la muerte de su ser querido.
• Pensamientos de suicidio que van más allá del deseo pasivo de “estar muerto” o de poder reunirse con su ser querido.
• Desesperación extrema; la sensación de que por mucho que lo intente nunca va a poder recuperar una vida que valga la pena viva.
• Inquietud o depresión prolongadas, la sensación de estar “atrapado” o “ralentizado” mantenida a lo largo de períodos de varios meses de duración.
• Síntomas físicos, como la sensación de tener un cuchillo, clavado en el pecho o una pérdida sustancial de peso, que pueden representar una amenaza para su bienestar físico.
• Ira incontrolada, que hace que sus amigos y seres queridos se distancien o que le lleva “a planear venganza” de su pérdida.
• Dificultades continuadas de funcionamiento que se ponen de manifiesto en su incapacidad para conservar su trabajo o realizar las tareas domésticas necesarias para la vida cotidiana.
• Abuso de sustancias, confiando demasiado en las drogas o el alcohol para desterrar el dolor de la pérdida.
Aunque cualquiera de estos síntomas puede ser una característica de un proceso normal de duelo, su presencia continuada debe ser causa de preocupación y merece la atención de una persona que vaya más allá de las figuras de apoyo informal que suelen estar presentes en la vida de cada individuo.

Diez pasos prácticos para Adaptarse a la Pérdida

1. Tomarse en serio las pequeñas pérdidas. Dedicando tiempo a mostrar que nos preocupamos por un amigo que se muda lejos de nosotros o a vivir la tristeza que sentimos cuando dejamos una casa que se ha quedado grande o pequeña para nuestras necesidades, nos damos a nosotros mismos la oportunidad para “ensayar” nuestra adaptación a las pérdidas importantes de nuestras vidas. De un modo parecido, podemos utilizar la muerte de un simple pececillo de colores como una “oportunidad para aprender”, instruyendo a los niños sobre el significado de la muerte y su lugar en la vida, preparándoles para futuras pérdidas.
2. Tomarse tiempo para sentir. Aunque las pérdidas más importantes plantean toda una serie de exigencias prácticas que hacen que sea difícil “enfrascarnos” en nuestras reflexiones privadas, debemos encontrar algunos momentos de tranquilidad para estar solos y sin distracciones. Escribir en privado sobre nuestras experiencias y reflexiones en momentos de cambio puede ser una forma de mejorar nuestra sensación de alivio y comprensión.
3. Encontrar formas sanas de descargar el estrés. Prácticamente por definición, cualquier tipo de transición es estresante. Debemos buscar formas constructivas de dominar este estrés, ya sea a través de la actividad, el ejercicio, el entrenamiento en relajación o la oración.
4. Dar sentido a la pérdida. En lugar de intentar quitarnos de la cabeza cualquier pensamiento sobre la pérdida, es mejor que nos permitamos obsesionarnos con ella. Intentando desterrar las imágenes dolorosas sólo conseguimos darles más poder. A medida que vamos elaborando una historia coherente de nuestra experiencia, vamos logrando una mayor perspectiva.
5. Confiar en alguien. Las cargas compartidas son menos pesadas. Debemos encontrar personas, que pueden ser familiares, amigos, religiosos o terapeutas, a las que podamos explicarles lo que estamos pasando sin que nos interrumpan con su propio “orden del día”. Lo mejor es aceptar con elegancia los gestos de apoyo y lo oídos dispuestos a escuchar, sabiendo que llegará un momento en que tendremos que devolver el favor.
6. Dejar a un lado la necesidad de controlar a los demás. Las otras personas afectadas por la pérdida tienen su propia manera de elaborarla y siguen su propio ritmo. No debemos obligarlas a adaptarse al camino que nosotros seguimos para elaborar nuestro dolor.
7. Ritualizar la pérdida de un modo que tenga sentido para nosotros. Si el funeral que se ha celebrado por el fallecimiento de nuestro ser querido no nos ha satisfecho, podemos preparar un acto que satisfaga nuestras necesidades. Hay maneras creativas de honrar las pérdidas no tradicionales que encajan con nosotros y con las transiciones que atravesamos.
8. No resistirse al cambio. Las pérdidas de personas y roles que ocupan un papel central en nuestras vidas nos transforman para siempre. Lo mejor es abrazar estos cambios, buscando las oportunidades que presentan para el crecimiento, independientemente de lo agridulces que puedan resultar, esforzarnos por crecer con la experiencia de la pérdida, al mismo tiempo que reconocemos los aspectos en los que nos ha empobrecido.
9. Cosechar el fruto de la pérdida. La pérdida hace que revisemos nuestras prioridades vitales y podemos buscar oportunidades para aplicar lo que nos enseña a proyectos y relaciones futuras. Debemos dejar que nuestras reflexiones constructivistas encuentren una forma de expresión en acciones adecuadas, quizás ayudando a otras personas que lo necesiten.
10. Centrarse en las propias convicciones religiosas. Podemos utilizar la pérdida como una oportunidad para revisar y renovar las creencias religiosas y filosóficas que ya dábamos por supuestas, buscando una espiritualidad más profunda y templada.

Errores comunes al intentar ayudar al que ha sufrido una pérdida:

Cosas que no se deben hacer:

  • Obligar a la persona que ha sufrido la pérdida a asumir un papel, diciendo: “lo estás haciendo muy bien”. Debemos dejar que la persona tenga sentimientos perturbadores sin tener la sensación de que nos está defraudando.
  • Decirle a la persona que ha sufrido la pérdida que “tiene” que hacer. En el mejor de los casos, esto refuerza la sensación de incapacidad de la persona y, en el peor, nuestro consejo puede ser “contraproducente”.
  • Decir “llámame si necesitas algo”. Este tipo de ofrecimientos suele declinarse y la persona que ha sufrido la pérdida capta la idea de que nuestro deseo implícito es que no se ponga en contacto con nosotros.
  • Sugerir que el tiempo cura todas las heridas. Las heridas de la pérdida no se curan nunca por completo y el trabajo del duelo es más activo de lo que sugiere esta frase.
  • Hacer que sean otros quienes presten la ayuda. Nuestra presencia y preocupación personal es lo que marca la diferencia.
  • Decir: ”sé cómo te sientes”. Cada persona experimenta su dolor de una manera única, por lo que lo mejor que podemos hacer es invitar al afectado a compartir sus sentimientos, en lugar de dar por supuesto que los conocemos.
  • Utilizar frases manidas de consuelo, como: “hay otros peces en el mar” o “los caminos del Señor son insondables”. Esto sólo convence a la persona de que nos preocupemos lo suficiente por entenderla.
  • Intentar que la persona se dé prisa en superar su dolor animándola a ocupar su tiempo, a regalar las posesiones del difunto, etc. El trabajo del duelo requiere tiempo y paciencia y no puede hacerse en un plazo de tiempo fijo.


Cosas que se deben hacer:

  • Abrir las puertas a la comunicación. Si no sabe qué decir, pregunte: “¿cómo estás hoy?” o “he estado pensando en ti. ¿Cómo te está yendo?”.
  • Escuchar un 80% del tiempo y hablar un 20%. Hay muy pocas personas que se tomen el tiempo necesario para escuchar las preocupaciones más profundas de otro individuo. Sea una de ellas. Tanto usted como la persona que ha sufrido la pérdida pueden aprender cosas en el proceso.
  • Ofrecer ayudas concretas y tomar la iniciativa de llamar a la persona. Si además respetamos la intimidad del superviviente, éste valorará nuestra ayuda concreta con las tareas de la vida cotidiana.
  • Esperar “momentos difíciles” en el futuro, con intentos activos de afrontar sentimientos y decisiones difíciles durante los meses que siguen a la pérdida.
  • “Estar ahí”, acompañando a la persona. Hay pocas normas para ayudar, aparte de la autenticidad y el cuidado.
  • Hablar de nuestras propias pérdidas y de cómo nos adaptamos a ellas. Aunque es posible que esa persona en concreto tenga un estilo de afrontamiento diferente al nuestro, este tipo de revelaciones pueden servirle de ayuda.
  • Establecer un contacto físico adecuado, poniendo el brazo sobre el hombro del otro o dándole un abrazo cuando fallan las palabras. Aprenda a sentirse cómodo con el silencio compartido, en lugar de parlotear intentando animar a la persona.
  • Ser paciente con la historia de la persona que ha sufrido la pérdida y permitirle compartir sus recuerdos del ser querido. Esto fomenta una continuidad saludable en la orientación de la persona a un futuro que ha quedado transformado por la pérdida.
Hay que seguir viviendo:

Y para ello se debe trabajar, con asesoramiento psicológico cuando se precise, en estas cuatro tareas:
  1. Aceptar la realidad de la pérdida.
  2. Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida.
  3. Adaptarse a un medio en el que el fallecido está ausente.
  4. Recolocar emocionalmente al fallecido y continuar viviendo.

El duelo acabaría cuando se hubieran completado las cuatro tareas.

Un punto de referencia de un duelo acabado seria cuando la persona es capaz de pensar en el fallecido sin dolor.


En el teléfono de la Esperanza de Valencia te ofrecemos apoyo psicológico individual y también a través del Taller del Duelo. No estas sola o solo, estamos a tu lado.

Autor: JC Navarro Marzo-Perpiñán. Psicólogo Sanitario.

Bibliografía:
Neimeyer, R. (2007). Aprender de la pérdida. Una guía para afrontar el duelo. Barcelona: Paidós Iberica.
Worden, J. (2013). El tratamiento del duelo. Barcelona: Paidós Iberica.


martes, 12 de noviembre de 2013

Villar de la Encina homenajea a Serafín Madrid


Panorámica de Villar de la Encina
El día 5 de octubre el pueblo de Villar de la Encina homenajeó a su Hijo Predilecto, Fray Serafín Madrid, en Alcalá de Guadaira (Sevilla).


La iniciativa  partió del municipio presidido por su alcalde, D.Santiago Vieco y tuvo gran aceptación entre todos los vecinos, pues a pesar de tratarse de un pueblo pequeño, se desplazaron a Sevilla más de cincuenta paisanos de Serafín Madrid para homenajear, y honrar la memoria de un hombre bueno, grande y generoso, del que se sienten orgullosos todos sus paisanos, por las grandes obras que realizó a favor de los marginados y excluidos de la sociedad, entre otras muchas, la Ciudad de San Juan de Dios y los Teléfonos de la Esperanza.
La comitiva es recibida por el Director de la
 Ciudad de San Juan de Dios y Pedro Madrid
Una vez  en Sevilla fueron recibidos por Pedro Madrid, cofundador de los Teléfonos de la Esperanza y hermano menor de Serafín y por el actual director de la Ciudad de San Juan de Dios, Hermano  Juan Manuel López, que con gran cortesía y  cordialidad  mostró a los invitados las instalaciones del Centro. Dicha Ciudad fue fundada en 1.969 por Serafín Madrid con el fin de atender a los llamados por entonces, según el lenguaje de la época,  “minusválidos físicos, psíquicos y sensoriales”  y propiciarles una formación y educación integrales para que pudieran acceder al mundo laboral e integrarse en la sociedad. El Hno. Juan Manuel López ilustró a los asistentes en todos los pormenores de la actividad que actualmente desarrolla la Ciudad de San Juan de Dios, detallando que al día de hoy son 300 chicos los que asisten a las aulas, siendo además 90 los internos que viven permanentemente en la Ciudad. El grado de discapacidad de los chicos es de “Profunda discapacidad mental”.
Terminó diciendo a todos los presentes que él quedaría “bien pagado de la visita si cada uno de los asistentes extendiera al resto de la sociedad la sensibilidad social que vivió Serafín Madrid y que pervive en la Ciudad de San Juan de Dios”.

Los visitantes ante el monumento a los Periodistas
Después de visitar las instalaciones todos se dirigieron al monumento, “único en España” , dedicado a la prensa. La prensa de Sevilla y España, que a finales de los 60 y principios de los 70 hizo posible con su permanente colaboración que la Ciudad fuera una realidad. En ese mismo lugar Pedro Madrid dirigió unas palabras recordando el carácter y la entrega de Serafín a los más necesitados y sobre todo abundó en que él trabajó para que la sociedad tomara conciencia de que los discapacitados eran personas con los mismos derechos que los demás, ya que por aquellos años no era extraño que se les ocultara por la vergüenza que suponía tener en la familia un “deficiente”.

Lápida bajo la que reposan los restos de Serafín
Posteriormente la comitiva se dirigió a la iglesia, lugar donde reposan los restos de Serafín y allí el alcalde de la localidad,  en representación de todo el pueblo,  hizo una ofrenda floral al monumento, y a la memoria de Serafín Madrid. El propio Alcalde, Santiago Vieco , también dirigió unas palabras a los asistentes para agradecer en primer lugar, el recibimiento dispensado por los gestores de la Ciudad y por todo lo que Pedro Madrid realizó y realiza por su pueblo; y en segundo lugar, para recordar que “el pueblo de Villar de la Encina le debía este pequeño pero sentido homenaje a Serafín, por ser  el más grande hombre de Villar de la Encina y uno de los más grandes y generosos  de su  época, como hemos podido comprobar hoy viendo su obra de la Ciudad de San Juan de Dios”. 

El alcalde de Villar de la Encina, D. Santiago Vieco, entrega una escultura
conmemorativa al Director de la Ciudad de San Juan de Dios
Después se obsequió a Pedro Madrid y al director de la Ciudad con el detalle de una escultura que tiene como motivo la Espadaña de Villar de la Encina, y que ha sido realizada por uno de los más famosos ceramistas de la Provincia de Cuenca. 

Ya por la tarde los asistentes visitaron la Gran Plaza de Sevilla donde luce un magnífico monumento a la figura de Serafín Madrid que el pueblo de Sevilla, por suscripción popular, quiso dedicar a este Gran Hombre.  


Monumento a Serafín Madrid
En la Gran Plaza de Sevilla

domingo, 10 de noviembre de 2013

El 15 de noviembre se celebra el Día de la Escucha


Foto de El 15 de noviembre se celebra el Día de la Escucha
El próximo 15 de noviembre el Teléfono de la Esperanza celebra el Día de la Escucha, que este año está dedicado a las víctimas de la crisis y que lleva por lema "Si nos ayudamos, ¡PODEMOS!"

Con esta celebración pretendemos hacer una llamada de atención a los ciudadanos para que sean conscientes de que muchas personas de nuestro entorno se sienten muy solas, aisladas, con una gran necesidad de ser escuchadas. Entre éstas, cabe señalar especialmente a todas las personas que se han visto fuertemente golpeadas a consecuencia de la crisis financiera y económica, aquellos que han “pagado el pato” de los excesos de otros: parados de larga duración, familias desahuciadas, jóvenes que se han visto forzados a emigrar, pensionistas que no llegan a fin de mes, ancianos estafados con las preferentes, familias con todos sus miembros en paro que han tenido que recurrir a los comedores de caridad, etc.

No obstante, queremos hacer hincapié en los recursos que todos tenemos para superarnos en tiempos difíciles y en las técnicas terapéuticas que pueden ayudarnos a salir adelante.

Cada vez hay más personas desempleadas y aquejadas de un profundo malestar psicológico, sin embargo muchas de ellas no piden ayuda por vergüenza o por orgullo. en este sentido, animamos a las personas que lo necesiten a pedir ayuda a la familia, a los amigos, a los vecinos. No es una vergüenza pedir ayuda a tu entorno cuando es necesario. Todas las dificultades pueden ser superadas cuando hay alguien a nuestro lado que nos presta su ayuda. Pedirla cuando nos sintamos necesitados indica madurez… y hasta generosidad. Pues nada gratifica más a quienes nos son más próximos que hayamos confiado en ellos y les solicitemos su apoyo. Y recíprocamente, debemos ofrecer la ayuda que esté en nuestras manos a aquellas personas que la necesiten, sobre todo a nuestro círculo más cercano. Si nos ayudamos, ¡PODEMOS!

Por otra parte, el Día de la Escucha tiene también como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre los efectos beneficiosos para todos que tiene la promoción de una “cultura de la escucha”, indisolublemente ligada a la cultura del respeto al otro y al que piensa distinto, porque sólo a través de la escucha profunda y respetuosa es posible establecer y mantener relaciones positivas y constructivas.

En el Teléfono de la Esperanza de Valencia nos sumamos a esta iniciativa, como lo venimos haciendo a lo largo de todo el año, escuchando las 24 horas del día a cuantas personas se acercan a nosotros buscando un poco de Esperanza y prestando ayuda jurídica y psicológica de forma gratuita. En fechas próximas, con motivo de los actos que habitualmente organizamos con motivo de la Semana del TE de Valencia realizaremos diversos actos conmemorativos de los que ya informaremos en estas páginas.

sábado, 9 de noviembre de 2013

TALLER DE DUELO EN EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA


"El duelo se ha completado cuando somos capaces de recordar lo perdido sintiendo poco o ningún dolor. Cuando hemos dejado de vivir en el pasado y podemos invertir de nuevo toda nuestra energía en nuestra ... vida presente y en los vivos a nuestro alrededor".

Jorge  Bucay

DESTINATARIOS: dirigido a todas aquellas personas que se encuentran en proceso de duelo por la muerte de un ser querido.
OBJETIVOS:
-  Crear un espacio donde compartir sentimientos y vivencias que surgen tras la pérdida de un ser querido, junto a otras personas en tu misma situación en un ambiente de aceptación, escucha y respeto.
-  Ofrecer ayuda para afrontar el dolor y la angustia, dejando paso,  progresivamente, al recuerdo afectuoso y tranquilo de la persona fallecida; y  apoyo para enfrentar la  ausencia de un ser querido.
METODOLOGÍA: grupos de trabajo reducidos.
LUGAR: sede Teléfono de la Esperanza de Valencia en C/Espinosa,9,1º-1ª.
FECHA de INICIO:  Martes,19 de Noviembre
DURACIÓN: doce sesiones de hora y media, una vez a la semana.
PLAZAS LIMITADAS.
INSCRIPCIÓN: rellenar y enviar la solicitud que figura abajo en esta página o entregándola en nuestra sede.


Es requisito necesario realizar una ENTREVISTA con el responsable del taller antes de acudir al mismo, tras haberse confirmado la asistencia al Taller.


martes, 5 de noviembre de 2013

PRÓXIMO CURSO DE "PADRES Y EDUCADORES" EN EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA DE VALENCIA

¿Te sientes preparado/a para educar a tus hijos o alumnos?
¿Pierdes los nervios con facilidad?
¿Te cuesta ponerte de acuerdo con tu pareja o compañeros?
¿Conoces a tus hijos? ¿Crees conocerlos?
¿Qué tal te manejas con los conflictos en tu familia o en el aula?
¿Te cuesta entender por qué hace lo que hace?
¿Erre que erre? ¿Una y otra vez tropezando en la misma piedra?

Curso «Educadores Hoy» En Valencia.

Fecha de inicio del curso: 10 al 12 de Enero de 2014

Se dirige a padres, madres y otros familiares educadores (abuelos, hermanos, etc.), de un modo claro y pedagógico, con el objetivo fundamental de facilitar a los familiares educadores, como responsables principales, la comprensión de los procesos, sanos o patológicos, que tienen lugar dentro del propio marco familiar.
Este curso va dirigido a todos aquellos padres, madres y educadores que deseen:
* Disponer de un marco teórico que les ayude en la educación de sus hijos y educandos.
* Descubrir el funcionamiento de la familia como grupo donde todos pueden colaborar.
* Conocer técnicas adecuadas para afrontar conflictos familiares y escolares.

Los objetivos principales del curso son:
Ofrecer a los participantes un marco teórico, consistente y actualizado, desde el cual se pueda iluminar su función de educadores.
Sensibilizar a los familiares educadores sobre la dinámica de la comunicación y su influencia psíquica de los miembros de las familias, y enseñarles destrezas funcionales de comunicación.
Ayudar a que los familiares educadores tomen conciencia del funcionamiento de las familias como un todo y de la responsabilidad de toda la familia en aparición o resolución de los conflictos emocionales de sus miembros.
Entrenar a los familiares educadores en las técnicas adecuadas para afrontar de forma constructiva la resolución de los conflictos familiares y generacionales.

Lugar: En los locales del Teléfono de la Esperanza de Valencia, en C/. Espinosa nº 9 1º.

Fecha: 10, 11 y 12 de Enero de 2014

Contacto: 963 91 60 06  email:  valencia@telefonodelaesperanza.org    



lunes, 4 de noviembre de 2013

HISTORIAS DE DIVÁN (4)

Querid@s amig@s, dada la gran aceptación que han tenido los primeros capítulos de nuestra serie favorita, "Historias de diván", continuamos con ella. Si aún no te has enganchado a seguirla, puedes hacerlo a partir de ahora, porque cada capítulo es totalmente indepndiente. Se trata de casos reales en una consulta de psicología. Real  como la vida misma. No te la pierdas.


                             

domingo, 3 de noviembre de 2013

EL CONFLICTO COMO OPORTUNIDAD DE RESTAURAR Y PROMOVER LA DIGNIDAD Y EL RESPETO

I. Introducción 
Los conflictos son parte de la vida para todos nosotros, y tratamos de solucionarlos como podemos, pero hay muchas consecuencias negativas de los conflictos si no los manejamos bien, o los evitamos completamente.
Cuando lidiamos con los demás todos los días en cualquier posición como gerente o jefe de equipo, es inevitable que nos encontremos con todo tipo de conflictos. Nuestro trabajo, nuestra reputación y nuestro propio nivel de satisfacción con nosotros mismos, dependen de un principio básico que determina a los conflictos interpersonales.
Si Ud. necesita trabajar o vivir con otras personas, aprender y aplicar este principio en todas sus interacciones es imprescindible. Desde siempre vamos aprendiendo algunas nociones sobre conflictos y disputas desde los
primeros ambientes donde crecemos.
Si Ud. creció en un ambiente donde el conflicto fue visto como algo impropio y para peor, una desgracia, es muy probable que solo aprendió a responder con el estilo de evitación de toda confrontación. Significa también que
Ud se siente incómodo y asustado por ellas, y así está incapacitado de comportarse de una manera más balanceada.
Hay un simple principio que puede ayudarle a Ud. a ver las interacciones agresivas a través de un lente nuevo, y de esta manera podrá reaccionar más adecuadamente.
Muchas investigaciones describen al conflicto como el punto de confrontación entre puntos de vista opuestos, y apoyado por la creencia de que uno de los lados tiene que tener la verdad, o ser el lado cierto, y hay que imponerle esta verdad al otro. Dado que no todo el mundo ve las cosas de la misma manera, los desacuerdos son bastante comunes. De hecho, cualquier persona que le diga que está de acuerdo con Ud. la mayoría del tiempo, posiblemente le está diciendo a Ud. lo que Ud. quiere oír, no lo que ella cree!
Si pudiéramos separar los aspectos lógicos de los emocionales en un conflicto, sería más fácil procesar las diferencias…pero esta es una ilusión: mas y mas creo que las emociones subyacentes crean y precipitan el conflicto. Todos pueden tener ideas diferentes a las mías, es su derecho en cuanto yo no crea que eso de pensar diferente constituye una traición: allí las emociones de sentirme traicionado van a crear el conflicto que no aparecería si yo no creo en la traición.
Hay profundas raíces emocionales que nos hacen sentir de esta manera, y que se sobreponen a una aceptación mas lógica de las inevitables diferencias. Sólo si podemos aceptar que esta perspectiva también asume que no tenemos control sobre lo que los otros deciden, que ellos van a hacer lo que quieran y puedan, y que eso no significa que me rechacen o que no me quieran, estaremos en una posición madura.

Este es el corazón del conflicto: la posibilidad de enfrentar la absoluta individualidad de cada uno, y su auto-determinación para hacer conductas que vamos a interpretar necesariamente como desaprobación, rechazo, crítica o abandono, lo cual es emocionalmente muy difícil. Pero, de últimas, no hay nada que podamos hacer, y es mejor dejar a las personas en libertad de sentir hacia nosotros lo que sientan. Esto es difícil de aceptar, de allí el pánico de algunas personas hacia las confrontaciones!
Por supuesto, es muy dificultoso enfrentar y procesar estos sentimientos, de modo que nos defendemos con posiciones rígidas que cubren la ansiedad y el miedo. Tendemos a exigir más y mas cuando no podemos enfrentar demandas internas de reconocimiento y apoyo que, por supuesto, son imposibles de satisfacer dando mas concesiones o mas dinero. Sin embargo, continuamos exigiendo mas recompensas de este tipo, haciendo de una victoria en la cual ganamos y el otro pierde una victoria totalmente vacía.

II. Principio básico de este enfoque:
a) Aprenda a reconocer las señales escondidas del miedo al rechazo, al aislamiento, y a la falta de reconocimiento, bajo la conducta agresiva en escalamiento que se despliega en frente suyo.
b) Aprenda cómo responder específicamente a esta necesidad que mueve a la escalada agresiva, lo más rápido que pueda.
Muy a menudo, la frustración sin reconocimiento sentida por algunas personas puede llevar a la violencia física y a otras formas de conducta agresiva, con el objetivo de obtener la necesaria satisfacción. Cuando se pierde la esperanza de obtener algún reconocimiento a través de la escalada del conflicto, lo que queda es la competición mas desnuda, que trata de eliminar al otro sin proteger el yo o la auto-preservación. Lo único que importa entonces es destruir al contrario.
Vamos a examinar ahora tres áreas donde los conflictos suceden: en relaciones interpersonales; en reuniones de grupos; y en negociaciones. Aunque hay similaridades entre las tres áreas, cada una de ellas toma un rasgo diferente, dependiendo del encuadre donde el conflicto ocurre. Revisaremos cada una en un poco mas de detalle así podemos ver como se aplica el principio mencionado más arriba.

III.- Conflictos en las relaciones interpersonales:
Algunas veces en las relaciones entre personas, tales como entre Ud. y alguno de sus empleados, o con un amigo, pudiera haber un conflicto del cual no se da cuenta. Si alguien que es normalmente amistoso y entusiasta hacia el trabajo o los proyectos comunes empieza súbitamente a estar silencioso, descomedido o simplemente desinteresado o ausente, siempre hay una razón escondida para esta conducta.
Si la persona continúa siendo entusiasta y alerta con todo el mundo, salvo con Ud. hay muchas probabilidades de que haya un conflicto escondido allí. En estas situaciones es mejor que Ud. se decida a enfrentar el asunto siguiendo estos pasos: Si ha decidido que hay un problema, organice una reunión privada cara a cara para conversar con la persona en cuestión.
De una manera tranquila, sin confrontación, preguntele si hay un problema. Si la primera respuesta es no, informe a la persona que Ud. valora tanto la relación que va a seguir haciendo esa pregunta, pues ha notado el cambio de conducta. No vaya adelante diciendo que Ud. sabe cual es la causa, antes que la otra persona la explique, desde su perspectiva!
Mientras Ud. cuenta su lado de la historia, pida verificación: estoy en lo cierto aquí? No se defienda atacando a la otra persona con acusaciones, pero si escuche con mente abierta lo que le tengan que decir. Por favor, escuche cuidadosamente, y no corra a refutar nada; muestre respeto por la opinión de la otra persona de esta manera. Si se defiende mucho, va a perder toda credibilidad.
Use algunos minutos para digerir las opiniones de la otra persona, e identifique sinceramente los temas en los cuales las opiniones son acertadas; y entienda por qué la otra persona ve las cosas de esa manera.
El modo mas correcto de reaccionar es no sentirse ofendido o mal apreciado, o injustamente atacado, sino agradecerle a la otra persona su honestidad en ofrecer sus valiosos comentarios; al fin y al cabo, si cada uno de nosotros ve las cosas de manera diferente, estamos solo compartiendo las perspectivas de cada uno.
Ahora, invite a una conversación para encontrar las mejores soluciones para los dos lados: “ Que piensa Ud. que podríamos hacer para mejorar estos puntos que lo preocupan?”

IV.- Conflictos en encuentros de trabajo
Si los conflictos estallan inesperadamente en oportunidades tales como reuniones de trabajo, pueden ser muy destructivos a la moral del equipo. También pueden considerarse como indicadores muy útiles, si uno no los toma como oportunidades para sentirse humillado en público. En este caso, los vemos como información sobre divergencias de opiniones con una carga emocional que nos indica que a la persona el tema le importa.
La persona que lo confronta probablemente tiene preguntas muy válidas para hacer, y puede servir de utilidad al grupo el abrir la discusión sobre los temas cuestionados. En resumen, se puede ganar un insight muy valioso de lo que está funcionando y de lo que no está funcionando dentro de la organización.
Porque la confrontación se hace en público, es una buena oportunidad para mostrar liderazgo: no contra-atacar al que nos desafía, pero agradecer la información recibida (sobre el problema planteado) e ignorar la forma de la comunicación.
Sin embargo, cuando la persona continúa con sus reclamos mas allá de lo que se le reconoció, esto sólo significa que se ha identificado la parte lógica del reclamo, no la parte emocional.
Los factores emocionales todavía necesitan satisfacción. Esta persona no ha recibido en otras oportunidades suficiente confirmación o reconocimiento de Ud. y ahora usa esta reunión de trabajo para buscarlo.
Ahora le demanda reconocimiento hecho en público, en frente de los demás, por medio de esta confrontación. Lo que se puede hacer para resolver este tipo específico de confrontación requiere una evaluación honesta de sus capacidades de liderazgo, y algunos rápidos cambios estratégicos.
Respire hondo, tome unos segundos y conteste estas preguntas:

• Puede Ud. encontrar el grano de verdad en la queja de la posición de la otra persona, y reconocer esto?
• Puede encontrar áreas de acuerdo entre su posición y la del otro, e incluir las dos a la par de tal modo que las dos se vean igualmente incluidas y evaluadas?
• Puede Ud. invitar a esta persona a aceptar compromisos, incluyéndola en procesos de toma de decisiones futuras?
• Y, mas adelante, puede Ud. mantener a esta persona cerca suyo invitándola a que le diga sus opiniones en privado?
La creencia común acerca de que cualquier reunión puede salirse de control pierde mucha fuerza si Ud. sabe cómo manejar confrontaciones por lo que son: una demanda por su atención como la persona que puede validar y afirmar el valor de otra persona dentro de su equipo. Y si Ud. tuviera como norma apreciar todo lo posible a los miembros de su equipo de trabajo, ellos no estarían tan carenciados de estima como para forzarlo a darles reconocimiento en público, verdad?

V.- Conflictos en negociaciones
Las negociaciones son maneras de encontrar un punto medio satisfactorio o un compromiso cuando hay una diferencia en perspectivas sobre un tema.
Cuando Ud. está negociando con sus clientes, proveedores o aun sus empleados, es importante recordar la idea que ambos lados necesitan una solución donde todos ganen y se sientan valorados por la contraparte. Nadie desea sentirse como un perdedor, que ha cedido aspectos valiosos por nada, porque esto significa que alguien abusó de ellos y esto afecta la auto estima.
De hecho, muchos conflictos aparecen, de acuerdo al principio descrito mas arriba, porque una parte percibe haber sido humillada, dejada de lado o abusada. Y de aquí viene el riesgo de que esta parte haga acciones retaliatorias o de venganza para equilibrar su auto-estima.
Para evitar este tipo de situaciones, hay algunas ideas que Ud. puede aplicar para aumentar su posibilidad de tener una negociación exitosa y duradera.
Demuestre apreciación y respeto por la otra parte y sus ideas. Evite los comentarios negativos o irónicos.
Desde el comienzo, sea Ud. el proponente de un proceso limpio y cortés. No empuje o apure al otro lado, y de tiempo a las ideas e interacción a desarrollarse.
Aun cuando su percepción le diga que Ud. está siendo atacado, siempre puede elegir si lo reconoce o no. Ud. es libre de ignorar y no contestar un ataque! Pare los ciclos de ataque-contra-ataque inmediatamente, porque no son productivos y pueden escalar la hostilidad muy rápido.
Trate de entender la posición del otro completamente; la comunicación es mucho mas que oír, sino que trate de comprender los motivos del otro tan claro como los suyos.
Revise que es lo que entendió, y haga sumarios frecuentemente, así los dos lados están siempre hablando sin confusión. Re-enmarque el problema desde las dos perspectivas: de acuerdo a su perspectiva, acá esta el problema; de acuerdo a la mía, es un poco diferente; si juntamos las dos perspectivas, aparece como otro problema diferente.
Si el problema no es de vital importancia para Ud., deje que sea el otro quien ofrezca primero una solución. Incluya sus ideas con las suyas cuando haga su propia presentación de su solución.
Agradezca a la contraparte por todo el esfuerzo, inteligencia y emociones invertido en el proceso de negociar la solución.

CONCLUSION:
Esperemos que sea claro, ahora, que administrar conflictos no es reprimirlos o controlarlos, sino identificar las necesidades escondidas bajo la confrontación, y satisfacerlas por medio del reconocimiento de ideas, posiciones y sentimientos.

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