sábado, 5 de junio de 2021

LA IMPORTANCIA DE TU DIÁLOGO INTERNO

Es posible que nunca te hayas planteado cómo te hablas a ti mismo. De hecho, es
posible que te parezca algo irrelevante.

Sin embargo, si algo caracteriza a muchas de las personas que visitan el Teléfono de la Esperanza solicitando nuestra ayuda, es precisamente eso, que no pueden evitar pensar de manera negativa  ni saben gestionar de manera adecuada los pensamientos intrusivos.

¿Qué es el diálogo interno?

Es la conversación que mantienes contigo mismo cuando intentas explicar, comprender o evaluar alguna situación o experiencia vivida. Gran parte del tiempo esta conversación se está dando de manera inconsciente, por ello, es importante darte cuenta de cómo puede estar influyendo en tu bienestar psicológico.

El diálogo interno que tienes contigo mismo influye de una manera directa sobre las emociones que experimentas. 

Tal como piensas, así eres.


El diálogo interno puede aparecer así:

Autocrítico: te hablas culpándote mediante la desvalorización. Es una manera de maltratarte y castigarte.

Autoexigentese da en mayor medida en personas perfeccionistas y con tendencia a la autoexigencia. Es una manera de presionarte que te pone al límite generándote muchas veces ansiedad.

Victimista: te dices que no puedes hacer nada para cambiar lo ocurrido, que la culpa proviene del exterior y te lamentas de cómo son las cosas sin hacer nada para cambiarlo.

Catastrófico: imaginas el peor escenario posible, te anticipas a los hechos (que probablemente no sucederán) y los magnificas. Aquí puedes sentir angustia y ansiedad.


Imagina esta situación

Un amigo tuyo tiene próximamente una entrevista de trabajo en la empresa en la que trabajas, así que además de dar referencias positivas sobre él, le facilitas el contenido de lo que le van a preguntar, así que se lo prepara. El día de la entrevista, tu amigo comete un error importante y aún teniendo ventaja no le eligen para el puesto. Él comienza a decirse a sí mismo que es un fracasado y un inútil, que lo tenía más fácil que los demás y aun así ha sido derrotado. Cómo es posible que haya cometido tal error, es imperdonable.

¿Ves el diálogo que tiene?  Totalmente autocrítico.

Tú, ¿le dirías lo mismo a tu amigo?

O le dirías: bueno la verdad es que tenías ventaja y ha sido una pena que por ese error no hayas sido elegido, pero lo has hecho lo mejor que has podido y todos nos equivocamos. Tal vez no era para ti el puesto, quién sabe. No te castigues, has ido con la mejor de las intenciones.

Con ambas visiones te sientes frustrado, pero con la segunda, aceptas lo que ha ocurrido y acabas comprendiendo que ya no está en tu mano cambiar la situación y que no sirve de nada seguir castigándote.

Espero que este artículo te haya ayudado a reflexionar sobre cómo te hablas a ti mismo.

Próximamente te hablaré más sobre el diálogo interno que verdaderamente te puede ayudar.

Y recuerda que si nos necesitas, estamos los 365 días del año en https://telefonodelaesperanza.org/valencia


Autora: Maribel Ruiz, Psicóloga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario