Un alumno de 13 años mata
con una ballesta y un machete a un
profesor.
Fue la edad, los 13 años del niño, la que me recordó lo que
sigue. Lo escribí hace ya 17 años, pero que creo que puede seguir siendo útil
para los padres de hoy. Sólo he añadido 4 palabras (que encuadro).
¿Qué
hemos hecho?
Jaime Fúster Pérez,
Psicólogo
Esta es la pregunta que se hacía uno de los colaboradores de una
conocida tertulia radiofónica, cuando al hablar de la Ley Penal del Menor en
1998, se sorprendía de que se viese como posiblemente penal la infantil edad de
los trece años.
¿Qué hemos hecho los padres?
Sencillamente hemos abdicado.
Hemos abdicado de padres y pretendido ser amigos, sin pensar que
los amigos se eligen y los padres se precisan.
Hemos abdicado de fijar los límites de acción de nuestros hijos
a su propia voluntad del momento.
Hemos abdicado de enseñarles cómo es la vida para mostrarles
solo postales de color rosa.
Hemos abdicado de mostrarles como es la sociedad con que se van
a encontrar, para engañarles con una total tolerancia e incluso lo que es peor,
sumisión a todos sus deseos.
Hemos abdicado de estimularles al esfuerzo, dándoles la merienda
antes de que la pidieran, llevándoles la mochila del cole sin que se hagan
conscientes del peso innecesario que le van metiendo.
Hemos abdicado de que aprendan a compartir y nos hemos sacado el
caramelo de la boca para que ellos lo chuparan, cuando sólo había uno.
Hemos abdicado de mandar cuando se precisa, haciéndoles pensar
que así sería en su futuro.
Hemos abdicado de permitirles que vivieran alguna frustración,
apoyándonos en una teoría que estuvo en vigor en los EEUU hace veinte años y ya
está absolutamente desprestigiada y obsoleta, sin caer en la cuenta de que en
la vida vivimos tantas frustraciones que aprender a soportarlas o a resolverlas
es imprescindible. Y que nosotros podemos enseñárselo progresivamente.
Hemos abdicado en el Colegio para que allí tomen la
responsabilidad de su educación sin pensar que es algo permanente, constante y
que precisa la colaboración máxima de todos cuantos en ella intervienen. Incluso de forma sistemática les hemos dado
la razón cuando nos han dicho: “El profe me tiene manía” y les hemos defendido,
de forma en ocasiones agresiva frente a los profesores, sin querer pensar en
que normalmente los profesores no tienen manía y normalmente también, los niños
hacen normales trastadas..
Hemos abdicado en la Tele, Ordenador y Juegos Virtuales, para que les entretengan y tener así
nosotros más libertad, más tiempo, sin pensar o lo que es peor sin dar
importancia a lo que allí ven: Series que no por ser de dibujos dejan de ser
terriblemente agresivas, películas con personajes amorales que presentados como
atractivos y simpáticos van a ser modelos para nuestros hijos, olvidando que
los niños aprenden por observación.
Si tienen un mínimo de paciencia hagan este análisis, vean en un
día cuantas proyecciones hay en las que no salgan asesinatos, odios,
violaciones, robos. Se asombrarán. Y eso no es la vida pero de eso se aprende y
se pasa a considerar normal.
Hemos abdicado de... hemos abdicado en... nuestra lista podría
seguir larga, larga...Quizás podamos reflexionar. Quizás aún nuestra abdicación
no sea definitiva y podamos volver a ser padres.
Realmente nuestro tertuliano se seguirá preguntando:
“¿Que
hemos hecho?”
Valencia 1998-2015
jaimefp@gmail.com