viernes, 28 de diciembre de 2018

Conquistarse a uno mismo

El alumno preguntó al maestro:

¿Cuáles son las palabras más sabias que puede transmitirnos?

El maestro respondió:
Podréis superar casi cualquier dificultad recordando SÓLO DOS FRASES.

– ¿Cuáles?
– La primera: Lo que es, es. La segunda: Lo que no es, no es.

El maestro prosiguió:

– Son muchos los que malgastan su tiempo concentrándose en lo que no es, preocupados por cosas que no son reales. Si algo es real, si ES, ya se trate de un sentimiento como la ira o un hecho como un descenso en las ventas, es una pérdida de tiempo desear que no lo sea. Lo que podemos hacer si algo es REAL, es ACEPTARLO tal como ES, y después decidir si queremos emplear la energía necesaria en intentar modificarlo. Una vez decidido, hay que poner toda la energía en las acciones que emprender. Esto es básicamente todo lo que hace falta para tener éxito en los negocios y en la vida.

Controlarse, dominarse, y conquistarse a uno mismo, son las claves del éxito o de una gran ventaja al menos, para afrontar una vida más gratificante y asumible. El autocontrol nos convierte en triunfadores, pero un triunfador no es solo aquel que compite, sobrepasa, y gana a los demás. Es también el que consigue controlarse y empieza y finaliza consiguiendo logros personales sobre sí mismo, siendo capaz de modificar sus hábitos tóxicos o perjudiciales, y a la vez siendo lo suficientemente dueño de sus actos, para enfrentarse a sus limitaciones y corregir sus repetidos errores.

En muchas ocasiones, situaciones y personas son diferentes a lo que nos gustaría que fueran. Nuestras emociones responden por nosotros ante ciertas circunstancias, y evidentemente no podemos elegir la emoción a expresar, pero si podemos dirigir nuestras reacciones emocionales, regularlas , controlarlas o momentáneamente modificarlas y buscar un equilibrio anímico y sentimental adecuado para manifestar una respuesta correcta.

Para controlar nuestro comportamiento y acciones, debemos primeramente ser capaces de reconocer el momento de asumir el control. El autocontrol guarda mucha relación con escoger las palabras, el momento y la actitud adecuada para obtener los resultados que buscamos.

Trabajar el control emocional precisa paciencia, talento y práctica. Nos será de gran utilidad analizar nuestras intenciones y luego plantear estrategias para emplear las acciones y las palabras adecuadas.

Trabaja mentalmente como mantenerte la calma durante una crisis, plantéate situaciones en las que podrías haberte beneficiado expresando emociones positivas, pregúntate ¿esta situación es verdaderamente tan terrible? No podemos considerar ninguna situación en sí misma como un problema. Lo que las convierte en problema es la ineficacia de nuestra respuesta.

Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/conquistarse-a-uno-mismo/


jueves, 8 de noviembre de 2018

¿Que hemos hecho los Padres?

El País, abril 2015:
Un alumno de 13 años mata con una ballesta y un machete a un profesor.

Fue la edad, los 13 años del niño, la que me recordó lo que sigue. Lo escribí hace ya 17 años, pero que creo que puede seguir siendo útil para los padres de hoy. Sólo he añadido 4 palabras (que encuadro).

¿Qué hemos hecho?
Jaime Fúster Pérez,
Psicólogo

Esta es la pregunta que se hacía uno de los colaboradores de una conocida tertulia radiofónica, cuando al hablar de la Ley Penal del Menor en 1998, se sorprendía de que se viese como posiblemente penal la infantil edad de los trece años.

 ¿Qué hemos hecho los padres?

Sencillamente hemos abdicado.

Hemos abdicado de padres y pretendido ser amigos, sin pensar que los amigos se eligen y los padres se precisan.

Hemos abdicado de fijar los límites de acción de nuestros hijos a su propia voluntad del momento.

Hemos abdicado de enseñarles cómo es la vida para mostrarles solo postales de color rosa.

Hemos abdicado de mostrarles como es la sociedad con que se van a encontrar, para engañarles con una total tolerancia e incluso lo que es peor, sumisión a todos sus deseos.

Hemos abdicado de estimularles al esfuerzo, dándoles la merienda antes de que la pidieran, llevándoles la mochila del cole sin que se hagan conscientes del peso innecesario que le van metiendo.

Hemos abdicado de que aprendan a compartir y nos hemos sacado el caramelo de la boca para que ellos lo chuparan, cuando sólo había uno.

Hemos abdicado de mandar cuando se precisa, haciéndoles pensar que así sería en su futuro.

Hemos abdicado de permitirles que vivieran alguna frustración, apoyándonos en una teoría que estuvo en vigor en los EEUU hace veinte años y ya está absolutamente desprestigiada y obsoleta, sin caer en la cuenta de que en la vida vivimos tantas frustraciones que aprender a soportarlas o a resolverlas es imprescindible. Y que nosotros podemos enseñárselo progresivamente.

Hemos abdicado en el Colegio para que allí tomen la responsabilidad de su educación sin pensar que es algo permanente, constante y que precisa la colaboración máxima de todos cuantos en ella intervienen.  Incluso de forma sistemática les hemos dado la razón cuando nos han dicho: “El profe me tiene manía” y les hemos defendido, de forma en ocasiones agresiva frente a los profesores, sin querer pensar en que normalmente los profesores no tienen manía y normalmente también, los niños hacen normales trastadas..

Hemos abdicado en la Tele, Ordenador y Juegos Virtuales, para que les entretengan y tener así nosotros más libertad, más tiempo, sin pensar o lo que es peor sin dar importancia a lo que allí ven: Series que no por ser de dibujos dejan de ser terriblemente agresivas, películas con personajes amorales que presentados como atractivos y simpáticos van a ser modelos para nuestros hijos, olvidando que los niños aprenden por observación.

Si tienen un mínimo de paciencia hagan este análisis, vean en un día cuantas proyecciones hay en las que no salgan asesinatos, odios, violaciones, robos. Se asombrarán. Y eso no es la vida pero de eso se aprende y se pasa a considerar normal.

Hemos abdicado de... hemos abdicado en... nuestra lista podría seguir larga, larga...Quizás podamos reflexionar. Quizás aún nuestra abdicación no sea definitiva y podamos volver a ser padres.

Realmente nuestro tertuliano se seguirá preguntando:
“¿Que hemos hecho?”

Valencia 1998-2015

jaimefp@gmail.com